Línea editorial: "La cuestión que se oculta en las elecciones catalanas"
Madrid - Publicado el - Actualizado
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En ausencia de mayorías claras que permitan gobernar en solitario, los partidos suelen enmascarar sus futuras alianzas durante la campaña electoral. Tras las últimas elecciones generales Sánchez no tardó ni un día en desmentirse a sí mismo y formar un gobierno “Frankenstein”, en contra de sus promesas electorales. El escenario puede repetirse ahora con las elecciones catalanas, en las que el candidato del PSC, Salvador Illa, ha dicho que en su hipotético gobierno no habrá ningún representante del independentismo. Los partidos soberanistas, que aspiran a superar juntos el 50 por ciento de los votos, mantienen sus diferencias sobre la vía a seguir para alcanzar la independencia, pero saben que tendrán que buscar pactos si quieren renovar su poder de decisión en la Generalitat.
Dado que una mayoría constitucionalista es prácticamente imposible, lo probable es que se reproduzcan en Cataluña los pactos que permiten gobernar a Sánchez, con una Esquerra que aceptaría aparcar momentáneamente la independencia. Para conseguirlo, los socialistas acelerarían el indulto a los condenados por el Procés y explorarían alguna forma de consulta a medio plazo con el objetivo de rediseñar España en clase federal, lo que requerirá una reforma de la Constitución. Pero de nada de esto habla el candidato Illa durante la campaña. Lo que no se puede ocultar es la vital importancia de estas elecciones para el futuro de España, aunque sea previsible una considerable abstención, ya sea por la pandemia, ya por el aburrimiento.