Línea editorial: "Continuidad electoral"

Los resultados de las elecciones vascas y gallegas que se celebran mañana, parece que van a estar marcadas por la continuidad. Las encuestas coinciden en sus pronósticos. En Galicia, salvo sorpresa, Feijóo va a obtener su cuarta mayoría absoluta. Ese resultado sería consecuencia de la capacidad del líder popular gallego de representar un amplio espacio político centrado.

Feijoó ha sabido personalizar un regionalismo gallego de centro-derecha sin rival. Su gestión crea confianza. Es llamativo que las encuestas muestren que, en los meses de la pandemia, ha ganado ocho puntos de respaldo, hasta acaparar un 48 por ciento de la intención de voto. El triunfo de Feijoó en Galicia sería importante para el PP nacional. Casado tendría razones para acentuar el viaje hacia el centro.

En el País Vasco, si se cumplen las encuestas, también saldría reforzado el PNV. Los nacionalistas vascos, alejados de las utopías del secesionismo catalán, saben mostrarse como los garantes de un “diferencial de bienestar” respecto al resto de España. Lo llamativo, si se cumplen los pronósticos, es que Bildu va a obtener los mismos diputados que el PP y el PSE juntos. Bildu es un partido que no ha condenado las agresiones a las sedes del PNV y del PSE, y tampoco ha reprobado la profanación de la tumba de Fernando Buesa.

Pablo Iglesias ha apostado por un pacto de su formación con los socialistas y con Bildu para arrebatar el poder al PNV. En el fondo es una maniobra de distracción para ocultar el probable desplome de la formación morada en el País Vasco y en Galicia.