Libertad religiosa para el bien de todos

La Comisión Teológica Internacional ha publicado un importante documento titulado “La libertad religiosa para el bien de todos” 

Tiempo de lectura: 1' Actualizado 06 may 2019

La Comisión Teológica Internacional ha publicado un importante documento titulado “La libertad religiosa para el bien de todos”. A los cincuenta y cuatro años de la Declaración “Dignitatis Humanae”, del Concilio Vaticano II, era conveniente examinar la comprensión de este derecho que san Juan Pablo II consideraba la clave de bóveda de los derechos humanos.

Hoy vemos que tanto el fundamentalismo como el relativismo desafían el ejercicio sustancial de la libertad religiosa en el mundo. El primero porque supone la instrumentalización de la religión por parte de ideologías totalitarias que pretenden justificar la violencia con motivos pretendidamente religiosos. Pero también en las democracias liberales se ha extendido un concepto de neutralidad ambiguo, que muchas veces esconde un laicismo que pretende expulsar lo religioso del ámbito público. El documento reivindica el bien que supone el ejercicio de la libertad religiosa para la construcción y el enriquecimiento de la ciudad común, y también reconoce la necesidad de un discernimiento de la autoridad pública respecto de las diversas formas de experiencia religiosa.

El texto aborda también la implicación de la libertad religiosa en el modo de plantear la misión de la Iglesia, que debe ser siempre un testimonio del amor de Dios ofrecido a la libertad de las personas. Y proclama el martirio como forma suprema de testimonio de la fidelidad a la fe frente a la violencia y la persecución.