Las ayudas directas tardarán en llegar

Es decisivo que los 7.000 millones de ayudas directas aprobadas por el Gobierno lleguen pronto a las pequeñas y medianas empresas y a los autónomos para que puedan seguir hacer frente a los pagos que tienen pendientes. Las ayudas son buenas para las empresas que las van a recibir, pero también para el conjunto de la economía española. En este momento necesitamos más estímulos, porque todavía no está claro que recuperemos el nivel de prosperidad que teníamos antes de la pandemia en 2023. Este primer trimestre del año no está siendo bueno.

Para que las ayudas a las empresas sean efectivas tienen que ser de rápida ejecución. El Banco de España ha pedido que el reparto sea homogéneo. Pero ninguna de las dos cosas se va a producir. El reparto no va a ser rápido ni homogéneo. El Gobierno ha decido trasladar la gestión de las ayudas a las Comunidades Autónomas que, en los nueves meses que quedan de este año, tienen que desarrollar los procedimientos de aprobación, organizar la estructura para dar esas ayudas y buscar personal que las gestione. Luego habrá que solicitar las ayudas y Hacienda tiene que autorizarlas. Esto va para largo. El reparto tampoco va a ser homogéneo, porque los criterios establecidos por el Gobierno priman a las Comunidades gobernadas por el PSOE. Esto no es responder adecuadamente al drama que se nos viene encima.