LÍNEA EDITORIAL

La fraternidad como remedio a nuestros males

El Papa Francisco ha alertado sobre la necesidad de poner en práctica una ética del cuidado, especialmente hacia los más vulnerables

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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En su discurso al Cuerpo Diplomático acreditado ante la Sede, Francisco ha agradecido a los embajadores su trabajo en este tiempo de espacial prueba en el que ha habido que reducir los encuentros y ha expresado su deseo de ir retomando la presencialidad física, comenzando por el anhelado viaje a Irak previsto para el próximo mes de marzo.

La crisis ha evidenciado los riesgos y las consecuencias de un modo de vida dominado por el egoísmo y la cultura del descarte, nos ha colocado frente a dos dimensiones ineludibles de la existencia humana como son la enfermedad y la muerte. Con ese trasfondo, el Papa ha proclamado el valor y la dignidad de toda vida humana, desde su concepción en el seno materno hasta su muerte natural, y ha alertado sobre la necesidad de poner en práctica una ética del cuidado, especialmente hacia los más vulnerables.

La pandemia nos ha dejado también otras crisis: ambiental, económica y social, pero también educativa y política, que nos interpelan. Francisco considera que tal vez la más grave sea la de las relaciones humanas, expresión de una crisis antropológica que concierne a la propia concepción de la persona y a su dignidad trascendente. Esta es una ocasión propicia para alzar la mirada sobre el ser humano, de manera integral, y para volver a colocar a la persona en el centro de nuestras preocupaciones. En este sentido, 2021 es un año que debemos aprovechar.

Y no será desaprovechado en la medida en que sepamos colaborar con generosidad y esfuerzo, con la fraternidad como verdadero remedio a la pandemia y a tantos males que nos siguen golpeando.