LÍNEA EDITORIAL

La deriva de la nueva ley del aborto

El ejercicio de la objeción de conciencia, además de ser un derecho constitucional, no puede convertirse en un criterio discriminatorio y de señalamiento

Tiempo de lectura: 1' Actualizado 18:23

El PSOE y sus socios han pactado a última hora una modificación de la nueva ley del aborto en trámite que afecta a los médicos que ejerzan la objeción de conciencia. Estos facultativos no podrán participar en los comités de ética de los hospitales que decidan sobre el aborto por las denominadas “causas médicas”. Esta marginación de los médicos objetores por una supuesta falta de imparcialidad es una vuelta de tuerca más a la obsesión abortista del Gobierno de Sánchez.

No hay que olvidar que la Agencia Española de Protección de Datos publicó en septiembre un informe jurídico advirtiendo de la falta de “garantías” e inconsistencia de las listas negras de médicos objetores. Ahora se da un paso más y se inhabilitará a estos médicos para participar en deliberaciones de carácter científico. Se les impedirá así participar en el ámbito de decisión sobre el futuro de la vida del concebido y no nacido.

El ejercicio de la objeción de conciencia, además de ser un derecho constitucional, no puede convertirse en un criterio discriminatorio y de señalamiento de quienes están cumpliendo con el juramento hipocrático que obliga a proteger la vida.

Otra de las enmiendas pactadas entre el PSOE y Unidas Podemos es facilitar el aborto a las menores que aún no hayan cumplido los 16 años. En el caso de que los padres no estén de acuerdo con la decisión de su hija, la menor podrá recurrir a los tribunales y denunciar a sus padres por no respetar su voluntad. Un verdadero despropósito en nombre de una fantasmagórica idea de progreso.