Complicado inicio del curso político

En este incierto inicio de curso a Pedro Sánchez se le acumulan los problemas. Uno no menor son los Presupuestos Generales del Estado. El veto inicial lanzado por Unidas Podemos ante el anuncio de negociaciones con Ciudadanos complica el proceso de acuerdo en las cuentas públicas. La subordinación de Sánchez a la izquierda radical lleva a la economía española al sometimiento del dinero de todos a la ideología y a los intereses de los nacionalistas. De momento, Sánchez sigue gobernando con unos Presupuestos de Rajoy que Europa considera aceptables. En un momento de crisis económica sin precedentes, Sánchez está empeñado en dejar a un lado al PP, no hacer posible un acuerdo de Estado para unos Presupuestos que permitan satisfacer las necesidades reales de la economía.

Pedro Sánchez tendrá que encajar las piezas de un puzzle complicado contentando a todos y ofreciendo a todos algo de lo que solicitan a cambio de permanecer en el poder. Los Presupuestos Generales del Estado no se pueden convertir en un comodín en manos de quien ha demostrado incapacidad real para afrontar los problemas de la sociedad española. Por más que el presidente del Gobierno comience la semana con una serie de reuniones de carácter propagandístico con empresarios y miembros de la sociedad civil, España sigue sumida en el caos de la imprevisión de un incierto curso, sin un plan de gestión de las ayudas europeas que implique a las Comunidades Autónomas y con una pandemia que parece no tener freno.