'Línea Editorial'

8 de Marzo, más allá de la ideología

Trabajen o hagan huelga, salgan a la calle o se queden en casa, las mujeres han dicho “basta ya” a los abusos de todo tipo que vienen sufriendo a lo largo de la historia.

Tiempo de lectura: 1 Actualizado 15 mar 2023

El Día Internacional de la Mujer se celebra hoy como una palanca de reivindicaciones sociales y laborales, y como denuncia de situaciones intolerables que perviven en nuestro mundo. Es cierto que esta reivindicación se presenta manipulada por radicalismos feministas y las ideologías de género en algunos manifiestos, pero es más decisivo que las mujeres reclaman hoy justicia y un reconocimiento de sus derechos, una vez que han cruzado la frontera del miedo a contar la verdad a los cuatro vientos tras el estallido de los múltiples “casos Weinstein”, en ambientes que hasta ahora presumían de progresismo.

Trabajen o hagan huelga, salgan a la calle o se queden en casa, las mujeres han dicho “basta ya” a los abusos de todo tipo que vienen sufriendo a lo largo de la historia. Y tienen toda la razón, lo cual no tiene nada que ver con una patética reedición de la lucha de clases, ahora entre hombres y mujeres.

Desde la violencia sexual hasta la discriminación salarial, las mujeres no están solas en su lucha por la dignidad y la libertad. Pero eso requiere gestos de solidaridad y reconocimiento a la función vital que desempeñan en la sociedad: en el trabajo, en la ciudad, en el cuidado de la vida más vulnerable, y por supuesto, en la familia. A este respecto hay que subrayar el rico magisterio de los últimos papas, que destaca el genio de la mujer y su insustituible papel en todos los ámbitos de la construcción social. Un magisterio, por cierto, que supera dialécticas estériles y tópicos ideológicos tan abundantes estos días.