Ante los pobres, manos a la obra

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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La Santa Sede ha hecho público hoy el Mensaje de la Jornada Mundial de los Pobres, que se celebrará el próximo 13 de noviembre. El Papa Francisco explica que, en la tradición cristiana, como hacemos cada domingo en la Eucaristía, ponemos en común nuestras ofrendas para que la comunidad pueda proveer a las necesidades de los más pobres. Esto es algo que los cristianos siempre han realizado con alegría y sentido de responsabilidad para que a ningún hermano le falte lo necesario. Tenemos el ejemplo de muchas familias que han abierto las puertas de sus casas para acoger a millones de refugiados de las guerras en Oriente Medio, en África central y ahora en Ucrania, cuando parecía que sacábamos la cabeza de la situación vivida con la pandemia.

El mensaje aclara que no se trata de tener un comportamiento asistencialista hacia los pobres, sino de hacer un esfuerzo para que a nadie le falte lo necesario. No es el activismo el que salva, sino la atención sincera y generosa que permite acercarse a un pobre como a un hermano. Tenemos un buen número de santos que dedicaron su vida a entregarse por completo al hermano necesitado. Ante los pobres no se hace retórica, sino que se ponen manos a la obra y se práctica la fe involucrándose directamente, sin delegar en nadie. Ojalá que esta nueva Jornada Mundial se convierta en una oportunidad de gracia para hacer un examen de conciencia personal y comunitario, y plantearnos si la pobreza de Jesucristo (su libertad y confianza total en el Padre) es nuestra fiel compañera de vida.