El líder del PP, Pablo Casado, se siente "decepcionado" porque el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, se haya referido a Cataluña como nación y defienda que los presos del "procés" no estén en prisión preventiva, insistiendo en que ahora no es el momento para "apaciguamientos".

Ha dicho en los pasillos del Congreso que no entiende ni el fondo de sus afirmaciones ni el día elegido para hacerlas -ayer fue la celebración de la Diada- y ha señalado que el hecho de que el PSOE vuelva al "zapaterismo" es regresar al problema.

No puede haber "equívocos" en la cuestión de Cataluña y ha solicitado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que se deje de equívocos, subrayando que le vuelve a ofrecer la mayoría absoluta del PP en el Senado para poner de nuevo en marcha el 155.

Según Casado, lo que vio en la Diada muestra "indicios" de que la situación va a empeorar porque ayer lo que hubo en Cataluña fue un "akelarre sectario", con una llamada a incumplir la ley, incluso la competencia en materia de cárceles.

Ha pedido a Borrell que aclare si el Gobierno está del lado de hacer cumplir la legalidad y "recuperar la prosperidad y la concordia" en Cataluña o van por la línea del apaciguamiento "llamando nación a Cataluña e intentando decir a los jueces lo que tienen que hacer con los presos".

Casado ha insistido en que ya no hay cabida para el diálogo con los que quieren romper España y "mucho menos" atacar a los jueces que están haciendo cumplir la ley en Cataluña.