¿Por qué la Unión Europea no tiene su propio ejército?
Desde 2007 existen los llamados 'EU Battlegroups', un grupo de defensa compuesto por dos batallones de emergencia de 1.500 soldados como mínimo
Por qué la Unión Europea no tiene su propio ejército
Madrid - Publicado el - Actualizado
3 min lectura
Con el comienzo del conflicto de la guerra en Ucrania, las organizaciones internacionales han organizado diferentes respuestas. La Unión Europea se ha puesto en alerta ante el temor de la posible invasión rusa a otros países de Europa del Este.
Sin embargo, la UE no cuenta con un ejército propio independiente de la OTAN, aunque en diferentes ocasiones se ha propuesto la creación de un ejército propio de la UE. Esta propuesta no se ha llevado a cabo porque algunos parlamentos se han opuesto a su creación como el de Francia y Suecia.
La UE no cuenta con un ejército propio porque se necesita unanimidad para aprobarlo y existen divisiones, por un lado, se encuentran los atlantistas y por otro lado los europeístas, estos últimos apuestan por la creación de un ejército europeo común. El hecho de que no haya unanimidad hace que la UE no pueda desarrollar sus propias acciones militares sin depender de actores como EEUU.
Con el método de defensa actual, son los estados miembros los que aportan los agentes, el material y el armamento y para tomar decisiones se tiene que recurrir al consejo.
Aunque no exista un ejército de la UE, desde 2007 existen los llamados 'EU Battlegroups', un grupo de defensa compuesto por dos batallones de emergencia de 1.500 soldados como mínimo y 5.000 como máximo. Estos son multinacionales y van rotando cada semestre y están activos siempre para responder a cualquier problema. La UE puede desplegar dos batallones de respuesta rápida durante 30 días como mínimo, pudiendo llegar a los 120.
Para activar los Battlegroups es necesaria una resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Una vez aprobado por el Consejo de la Unión Europea, los Battlegroups deberían comenzar su misión en un plazo de no más de 10 días. Estos pueden usarse para cualquier objetivo recogido en el artículo 43 del Tratado de la UE: prevención de conflictos, fases de estabilización inicial, gestión de crisis, misiones de paz o intervenciones humanitarias y de rescate.
El problema de estos grupos de batalla es la financiación, ya que los costes de entrenamiento y preparación recaen sobre los propios participantes. La participación es voluntaria y nadie está obligado a enviar a sus soldados. El Estado Mayor de la UE convoca dos conferencias al año para coordinar los ‘Battlegroups’ y en la reunión, un país se presenta voluntario para liderar un batallón con el apoyo de otros países. Pero las tropas siguen perteneciendo a sus respectivos ejércitos.
Aunque no existe un ejército de la UE y la defensa sigue siendo una prerrogativa nacional exclusiva, actualmente hay varias iniciativas a escala comunitaria para impulsar la cooperación y reforzar la capacidad de Europa para defensa. Por ejemplo, la OTAN es alianza militar intergubernamental que cuenta con 29 países miembros (Albania, Alemania, Bélgica, Bulgaria, Canadá, República Checa, Croacia, Dinamarca, Estados Unidos, Estonia, Eslovaquia, Eslovenia, España, Francia, Grecia, Hungría, Islandia, Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Montenegro, Noruega, Países Bajos, Polonia, Portugal, Reino Unido, Rumania y Turquía).
El hecho de crear un ejército común haría que el bloque que está formado por los países de la Unión Europea tuviera una mayor defensa y reduciría los gastos de defensa de cada país.