Mintió a China sobre el covid y provocó la intervención de Moncloa: la historia de un español en Pekín

El ministro Albares tomó cartas en el asunto tras la petición que recibió del embajador español en Pekín ante las nulas respuestas de las autoridades chinas

Madrid

Tiempo de lectura: 2' Actualizado 17:46

Javier Fernández es un funcionario español que lleva tres años viviendo en Pekín y que ha ido encadenando muchas cuarentenas. En concreto, durante dos meses y medio. Primero, del hospital a casa. Luego tuvo que volver de nuevo al centro sanitario. Después, vuelta a casa. Así hasta que la semana pasada pudo librarse y decidió marcharse a Hamburgo. De ahí, cogió un avión a España.

El motivo por el que Javier sufrió esas cuarentenas es porque se encontraba "castigado" por ocultar al país asiático que había pasado la covid-19. Según informa El Mundo, "mintió a las autoridades chinas cuando volvió en verano desde España y se han vengado haciéndole pasar por un infierno, fabricando continuas PCR con resultados positivos que no lo eran". Así lo interpretó la embajada de España en Pekín.

Allí trabajaba como asesor técnico en la Consejería de Educación. Y además, en su caso tuvo que intervenir hasta el ministerio de Asuntos Exteriores. Albares pidió a su homólogo chino que soltasen a Javier. El ministro tomó esta decisión tras la petición que recibió del embajador español en Pekín ante las nulas respuestas de las autoridades chinas.



La insistencia de este embajador tuvo sus frutos y el funcionario no ha vuelto a dar positivo en ninguna prueba.

Una fuente de la delegación diplomática española en China, contaba al diario anteriormente citado que "lo han mareado como si fuera un toro. Primero con un ingreso en un hospital de Pekín de casi 15 días, después tres semanas encerrado en casa y otra vez vuelta al hospital porque había vuelto a dar supuestamente positivo. Unos días más tarde lo mandaron de nuevo a casa, pero en el comité de su barrio no querían que estuviera allí por miedo a que contagiara a los vecinos y al final lo enviaron a un hotel".

Desde la embajada española indican que las autoridades chinas revisaron una analítica de sangre que tuvo que hacerse Javier y comprobaron que sí se había contagiado en algún momento y le penalizaron por no haber informado sobre ello.



El país asiático tiene sus fronteras cerradas desde el 24 de marzo de 2020. Solamente pueden entrar los nacionales, extranjeros con el permiso de residencia en vigor y diplomáticos que se encuentren adscritos a consulados o embajadas. En estos casos, tienen que cumplir una cuarentena obligatoria que oscila entre los 14 a 28 días, dependiendo de la ciudad en la que se aterrice, y en una habitación que paga el huésped. La única excepción la tienen los embajadores. Solamente ellos pueden hacer la cuarentena en su residencia.

Por suerte, la pesadilla de este funcionario ya ha llegado a su fin gracias a la intervención diplomática.

¿Cómo se encuentra la carrera por la inmunización en este país?

China ya ha vacunado a más de tres cuartos de la población. Las siete vacunas aprobadas hasta el momento por las autoridades chinas -todas ellas, desarrolladas en el país- varían en cuanto al número de dosis necesarias para completar la pauta de inoculación: las más utilizadas sitúan la cifra en dos, pero también las hay de una sola inyección o incluso de tres.

Las autoridades ya han comenzado a aplicar dosis de refuerzo a grupos de riesgo como ancianos o trabajadores aduaneros, y hasta el momento se han aplicado casi 38 millones de inyecciones de ese tipo.