Liz Truss y Rishi Sunak no convencen en su carrera por el trono británico: Johnson ignora un gobierno 'zombie'

Boris Johnson observa desde sus vacaciones el rumbo que toma su país, ignorando las críticas de su gobierno, en el que los conservadores indecisos ven con buenos ojos su regreso

Liz Truss y Rishi Sunak no convencen en su carrera por el trono británico: Johnson ignora un gobierno 'zombie'

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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El Reino Unido sigue sumergido en un mar de problemas sociales y crisis financiera. Como el resto de Europa, las islas británicas acometen un momento delicado con el suministro del gas y la administración energética. Para colmo, la inflación se ha disparado por encima del 10% y las numerosas huelgas han paralizado el transcurso normal de la vida en las ciudades más importantes como Londres, Liverpool o Manchester. Con un verano asfixiante y caluroso, jamás antes padecido por los británicos, que temen el impacto de algunas sequías que se registran en diversos puntos del país.

En este mar de crisis y de crispación, hay un barco que navega todavía sin rumbo claro y en el que su capitán ha decido huir en una barca hacia otras islas muy alejadas de las británicas. Ese barco, en el que en la popa se lee “God save the Queen”, dos bucaneros ingleses buscan apoderarse del control de un navío que, si no endereza su rumbo, acabará en tragedia. Liz Truss y Rishi Sunak quieren ser los nuevos primeros ministros del Reino Unido, después de que Boris Johnson, presionado por su propia tripulación, abandonase el barco. Un Johnson que mira en sus vacaciones desde las islas griegas cómo su país se dirige a un rumbo desconcertante.

Por si fuera poca la movida que tienen instaurada en el navío inglés, ni Liz Truss ni Rishi Sunak parecen tener la suficiente confianza de los británicos para revertir la situación. De hecho, los conservadores indecisos creen que el regreso de Boris Johnson sería lo más lógico. Ambos candidatos han dejado claro sus posturas en Escocia, con un posible referéndum en 2023 y en Irlanda, con la modificación del Protocolo, clave en el Brexit. No obstante, los discursos de los dos conservadores tienen la misma forma, pero expresadas en otras palabras, por lo que, la credibilidad está por los suelos.

Un gobierno ‘zombie’ envuelto en huelgas

Tras su renuncia forzada, Johnson afronta sus últimos días de cargo desde las islas de Grecia, aunque antes pasó unos días en un spa de Eslovenia. Al ‘premier’ en funciones se le ha acusado duramente de estar al frente de un gobierno ‘zombie’, donde el ministro de Economía también abandonó el barco en medio de una crisis financiera. De hecho, la economía británica es la peor del famoso G7.

Por si fuera poco, la estrategia de Johnson es no hacer nada. Absolutamente nada. Ni quiera seguir con sus citas en la agenda del famoso maletín rojo. El ‘premier’ ha pedido que solo se le moleste para asuntos urgentes. De hecho, mientras pasa los días en familia en el Mediterráneo, ha comenzado el proceso de mudanza hacia la mansión de Chequers, residencia para los máximos dirigentes británicos. De Downing Street se llevará una mala imagen y los lujosos muebles que instaló en la famosa y contradictoria reforma que, según aseguró, fue financiado por un donante del Partido Conservador.