ISRAEL LÍBANO

España celebra el acuerdo líbano-israelí que delimita sus fronteras marítimas

España ha celebrado este miércoles la conclusión del "histórico" acuerdo entre Líbano e Israel que define sus fronteras marítimas y el acceso a yacimientos de gas, según una nota del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación.

Agencia EFE

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España ha celebrado este miércoles la conclusión del "histórico" acuerdo entre Líbano e Israel que define sus fronteras marítimas y el acceso a yacimientos de gas, según una nota del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación.

El Ejecutivo de Pedro Sánchez confía en que el acuerdo ayude a "impulsar y consolidar también el proceso político libanés, a través del funcionamiento regular de las instituciones y mecanismos constitucionales, que permitan sin demora concluir la elección del nuevo presidente de la República y del nuevo Gobierno del país".

El pacto para la demarcación de los espacios marítimos también permitirá "el aprovechamiento de los recursos naturales en beneficio mutuo, en línea con la visión de cooperación e integración en el Mediterráneo que España siempre ha propugnado", añade.

Asuntos Exteriores destaca además la mediación llevada a cabo con éxito por parte de Estados Unidos y la determinación de los líderes de ambos países en "su apuesta por la paz".

Reitera, igualmente, su firme compromiso con dicha estabilidad, de manera especial a través de la participación española en la Finul (Fuerza Interina de Naciones Unidas en Líbano), de la ayuda al pueblo libanés y del apoyo político constante a "una paz global, justa y duradera en la región, para lo que el acuerdo de hoy puede representar un paso fundamental".

El acuerdo de demarcación de fronteras marítimas anunciado ayer recibió hoy un apoyo mayoritario del Gobierno israelí y será ahora sometido a revisión del Parlamento previo a su ratificación definitiva.

Según Estados Unidos, el acuerdo protege la seguridad y los intereses económicos de Israel, permite al Líbano explotar sus propios recursos energéticos y promueve los intereses de EEUU al reducir el riesgo de nuevos conflictos.

Tras meses de negociaciones intermitentes, Israel y el Líbano, dos países técnicamente en guerra, cerraron este acuerdo para poner fin a la disputa sobre unos 840 kilómetros cuadrados del Mediterráneo, aguas ricas en yacimientos de gas.

El pacto llega en un momento políticamente complicado, puesto que Israel celebrará elecciones el próximo 1 de noviembre, mientras que el Parlamento libanés debe votar a un nuevo presidente de la República antes del 31 de octubre.

El proceso de ratificación del pacto ha generado polémica en Israel, donde múltiples miembros de la oposición e incluso del propio Gobierno han exigido que el texto final sea presentado ante el Parlamento no solo para su revisión sino también su aprobación definitiva.

Esta polémica se enmarca en la campaña electoral en Israel, en los que el bloque comandado por el primer ministro, Yair Lapid, se enfrenta al del ex primer ministro Benjamín Netanyahu.

Precisamente, Netanyahu cuestionó duramente el pacto este martes, describiéndolo como una "rendición histórica". EFE

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