El presidente de Líbano, Michel Aoun, ha anunciado este miércoles que el 15 de octubre arrancarán las consultas parlamentarias para la elección de un nuevo primer ministro designado, tras la dimisión de Mustafá Adib ante las diferencias entre los partidos sobre la composición del nuevo Gobierno.

"El presidente Aoun ha fijado el jueves 15 de octubre como fecha para la celebración de consultas parlamentarias para designar a una persona para formar el nuevo Gobierno", ha señalado la Presidencia libanesa a través de un mensaje en su cuenta en la red social Twitter.

Fuentes citadas por el diario libanés 'L'Orient le Jour' indicaron el martes que el ex primer ministro Nayib Mikati figura entre los candidatos, si bien el también ex primer ministro Saad Hariri habría expresado ya su rechazo a esta posibilidad.

Adib presentó su dimisión el 26 de septiembre ante el estancamiento de las conversaciones y la incapacidad para lograr un acuerdo, en el marco de la iniciativa presentada por el presidente francés, Emmanuel Macron, a raíz de las explosiones del 4 de agosto en el puerto de la capital, Beirut.

El partido-milicia chií Hezbolá y el también chií AMAL, encabezado por el presidente del Parlamento, Nabih Berri, fueron acusados del fracaso de las conversaciones por su rechazo a la propuesta de Adib sobre una rotación entre los grupos religiosos del país en las conocidas como 'carteras soberanas', es decir, Exteriores, Interior, Defensa y Finanzas.

Mikati propuso la semana pasada un Gobierno de 20 ministros, seis de los cuales serían ministros de Estado representando a los seis principales grupos religiosos del país, mientras que los otros catorce serían "especialistas independientes".

Las explosiones, que se saldaron con más de 200 muertos y miles de heridos, tuvieron lugar en un momento en el que Líbano atraviesa una grave crisis económica --la peor desde la guerra civil (1975-1990)-- y desencadenaron una nueva oleada de protestas que se saldó con la dimisión del entonces primer ministro, Hasán Diab, quien continúa en funciones a la espera de que se acuerde un nuevo Ejecutivo.

El próximo Gobierno libanés tendrá que impulsar el proceso de aplicar una serie de reformas reclamadas por la población y la comunidad internacional, que ha condicionado la entrega de apoyo financiero a la puesta en marcha de un paquete de medidas a nivel económico, político y social.