El Kremlin ha mantenido este lunes la línea política marcada desde Moscú el domingo y ha evitado condenar el ataque con misiles y drones lanzado por Irán contra Israel, limitándose a apelar a la "moderación" para evitar una mayor escalada en Oriente Próximo.

"Estamos sumamente preocupados por la escalada de tensiones en la región y hacemos un llamamiento a todos los países de la región para que actúen con moderación", ha afirmado el principal portavoz presidencial, Dimitri Peskov, en declaraciones a la prensa.

En este sentido, ha subrayado que un aumento de la tensión no beneficia a "nadie", por lo que ha abogado por resolver cualquier discrepancia "exclusivamente" por la vía diplomática, según la agencia de noticias TASS.

Los ministros de Asuntos Exteriores de Irán y Rusia, Hosein Amirabdolahian y Sergei Lavrov, respectivamente, mantuvieron el domingo una conversación telefónica en la que apostaron por mantener su "alto nivel de coordinación" a nivel internacional y regional.

En la nota posterior a esta llamada, Moscú sí expresó una "contundente condena" al bombardeo israelí sobre el Consulado iraní en Damasco, al que Teherán se agarra para asegurar que el ataque del sábado fue en legítima defensa.