Podemos se está enfrentando, en los pocos días que lleva en el Gobierno, a innumerables contradicciones. Algo, que la 'numero dos' de Podemos y ministra de Igualdad, Irene Montero, ha reconocido este jueves. Para la ministra, la entrada de su partido en el Ejecutivo de coalición les acarreará contradicciones y les llevará probablemente a "cuestionar internamente" algunas de las decisiones que se tomen, pero ha asegurado que, aún así, las defenderán "a una".

Tanto Delgado como Tezanos son dos integrantes del anterior Gobierno socialista con los que Podemos se mostró especialmente crítico en el pasado e incluso llegó a pedir su dimisión, en el primer caso, por la relación de la exministra con el ex comisario de Policía José Manuel Villarejo; y en el segundo, por haber pedido el voto para el "bipartidismo" en un artículo.

Además de ese polémico artículo, el barómetro del CIS de noviembre, cuyo trabajo de campo se llevó a cabo días antes de las elecciones generales del 10N, otorgó al PSOE un 22,9 por ciento en voto directo, el doble que al PP, que se quedó en el 11,6 por ciento, muy por debajo de los resultados reales que obtuvieron en los comicios días más tarde. Un hecho por el que también fue gravemente cuestionado por todos los partidos políticos de la oposición.

Según aquellos erróneos datos, el PSOE se quedó con el 22,9 por ciento en intención directa, tres puntos más que en la macroencuesta preelectoral que se difundió aquellos mismos días previos a los comicios y que le daba un máximo de 150 escaños, 30 más de los que realmente obtuvo. Por contra, el PP tuvo, según este barómetro, el 11,6 por ciento en intención de voto, cuando en las elecciones obtuvo finalmente el 20,82 por ciento de los sufragios reales. Fenómeno similar al que ocurrió con Vox, tercer partido de ámbito nacional que, según la encuesta, tenía la mitad de porcentaje de voto que lo que en realidad logró el 10N: del 7,3 del CIS al 15,09 de los comicios. Por su parte, Unidas Podemos y las confluencias sumaban el 9,3 por ciento en intención de voto frente al 12,84 que obtuvo el 10N.

Pero no han sido las únicas polémicas, ya que Tezanos aterrizó en el CIS con entre duras críticas, en junio de 2018, porque fue nombrado siendo miembro de la Ejecutiva del PSOE --secretario de Estudios y Programas--. Controversia que ha continuado y que ha sido utilizada por todos los demás partidos por su metodología en las encuestas electorales.