El Govern destinará este verano 680.000 euros al programa de ocio adaptado para niños y jóvenes con dependencia

La presidenta del Govern, Marga Prohens, ha anunciado que este verano se destinarán 680.000 euros al programa de ocio adaptado para niños y jóvenes con dependencia.

Así lo ha avanzado este jueves la líder del Ejecutivo autonómico en el marco de su visita a la fundación Aspace, una de las entidades beneficiadas por el programa.

Esta línea de ayudas, aprobada por el Consell de Govern el pasado mes de abril, cuenta con 1,6 millones de euros de 2024 a 2026 y va destinada a niños y jóvenes de entre 3 y 18 años con grado II o III de dependencia.

La finalidad de las ayudas es favorecer que estos niños con dependencia derivada de una diversidad funcional puedan disfrutar de un ocio adaptado de calidad en igualdad de oportunidades en todas las islas.

"Un ocio adaptado que no es un capricho, sino una necesidad para las familias y los jóvenes, que merecen disfrutar el verano como cualquier otro niño", ha agregado Prohens.

En el caso de Aspace, el coste de la plaza era hasta ahora de 450 euros al mes, incluidos otros servicios, y con la subvención del Govern el campus es gratuito y solo se pagan los servicios de comedor y transporte. "Por lo tanto, hablamos de un ahorro importantísimo para las familias de estos niños", ha destacado la presidenta.

Las entidades que se han acogido al programa de ocio adaptado son Amadiba, Amiticia, Asnimo, Aspace, Fundación para Personas con Discapacidad de Menorca, Fundación Patronato Juan XXIII de Inca y Mater.

"Es la forma de reconocer la imprescindible tarea que realizan y el imprescindible servicio que ofrecen entidades como Aspace y tantas otras entidades en las Islas para dar, durante todo el año, la mano a las familias con niños con discapacidades en sus necesidades. En esta tarea ya no están solas, ni las entidades ni las familias, sino que tienen el apoyo del Govern", ha afirmado Prohens.

Desde el Ejecutivo han destacado también que el programa de ocio adaptado promueve la integración social en comunidad, la mejora de su calidad de vida y la promoción de la autonomía personal.

Las entidades deben realizar las actividades en el periodo no lectivo estival (junio, julio, agosto y septiembre), en el periodo vacacional de Semana Santa y en el periodo vacacional de Navidad para favorecer el descanso y la conciliación de las familias de la persona dependiente.