El exembajador de España en Venezuela Raúl Morodo está citado este lunes en la Audiencia Nacional para declarar como investigado en la causa sobre el presunto blanqueo de fondos de la petrolera venezolana PDVSA.
El juez Alejandro Abascal inicia así una ronda de declaraciones programadas hasta el viernes que comenzará con el interrogatorio de quien fuese embajador entre 2004 y 2007, de su hijo Alejo y de su mujer, Cristina Ceñaque.
Abascal, al frente del juzgado de instrucción número 1 de la Audiencia, accedió a volverles a escuchar a petición de la Fiscalía Anticorrupción, tras detectar que Morodo y su familia realizaron transferencias desde cuentas bancarias en Suiza a René Arreaza, que fue coordinador general de Vicepresidencia en el Gobierno de Hugo Chávez.
En esta causa se investiga el presunto cobro de 4,5 millones de euros de PDVSA por parte de Alejo mediante supuestos contratos falsos de asesoría legal suscritos con la petrolera entre 2012 y 2015, cuando su padre ya no estaba al frente de la embajada en Venezuela.
El dinero supuestamente se blanqueó después mediante una compleja trama de sociedades creadas por el hijo y otros investigados, entre ellos la mujer de Morodo, y dos socios venezolanos.
Uno de ellos, Juan Carlos Márquez, se suicidó en 2019 tras declarar ante el juez, y el otro, Carlos Prada, ha sido llamado también a declarar.
Tanto el exembajador como su familia lo han negado todo y sostienen que el patrimonio a nombre de su mujer procede de una herencia.
A lo largo de esta semana, el juez tomará declaración a 16 testigos, entre los que destaca Guillermo Morodo, hermano del exdiplomático, y Nervis Villalobos, viceministro de Energía en el Gobierno de Chávez y quien, tras su detención en España en 2017, figura como investigado en otra causa que se instruye en otro juzgado de la Audiencia Nacional, sobre el presunto desfalco de la petrolera estatal venezolana PDVSA. EFE
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