La portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, ha dicho este miércoles, en referencia al nombramiento de nuevos jueces, que ha quedado "demostrado" que el Consejo General del Poder Judicial "no está bloqueado para lo que es la renovación de los órganos judiciales".

Gamarra lo ha dicho en el Congreso durante su interpelación al ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, cuando éste ha señalado que le gustaría ver el "compromiso" con la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) porque el PP, a su juicio, es "constitucionalista a tiempo parcial".

Campo ha expresado este reproche hoy cuando el pleno del Consejo del Poder Judicial (CGPJ), en funciones desde diciembre de 2018, ha acordado seis importantes nombramientos del Tribunal Supremo (tres plazas de la Sala de lo Penal y tres presidencias de Sala) con una amplia mayoría y tan solo dos votos en blanco de los 21 vocales.

Después de que el ministro aludiese al informe de la Comisión Europea sobre el Estado de Derecho en sus Veintisiete estados miembros, que reprocha a España la interinidad del órgano de Gobierno de los jueces, Gamarra ha puesto el acento en que ese informe subraya también que la relación entre el Gobierno y la Fiscalía General del Estado es una cuestión a mejorar en España.

Y la portavoz del PP ha añadido que es Iglesias "quien ofende y debilita la separación de poderes", ya que incluso ha "obligado" al poder judicial a llamarle la atención por sus declaraciones.

Campo ha afeado al PP que se erija como vara de medir de la justicia y ha preguntado a la formación de Pablo Casado si "de verdad" no hubiese tramitado los indultos a los políticos del procés, como establece la ley.

Ha remarcado que el Gobierno incluso "algún día" podría recibir peticiones de "algunos (condenados) que pueden estar en sus filas".

Respecto a la reforma de los delitos de sedición, ha recordado el ministro que se trata de un compromiso de investidura del jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, que busca adaptar el código penal al de los países de nuestro entorno y acabar con una figura heredada y que tiene 200 años. EFE