El consejero de Fomento y Medio Ambiente de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, está convencido de que, con la transcripción de su conversación con el empresario José Luis Ulibarri por parte de la UDEF, "han vulnerado el derecho de la inviolabilidad" de sus comunicaciones.

Juez de profesión, Suárez-Quiñones ha concedido una entrevista al periódico "El Norte de Castilla", que la publica hoy, a tres días de que el consejero comparezca ante el Parlamento autonómico para aclarar la conversación en la que ofreció a Ulibarri, en prisión por el caso Enredadera, hacerse con la readjudicación una obra que estaba paralizada por la quiebra de la primera adjudicataria.

"¿Que por qué le ofrecí a Ulibarri la obra? ¿Y por qué no? Había que intentar acabarla", ha justificado el consejero, que en un momento de la conversación corrige al empresario, que le indica que ese ofrecimiento tiene que venir de la Administración, con la frase: "La Administración soy yo".

"Que no se rasgue nadie las vestiduras porque ni hay amistad íntima, ni enemistad: hay lo correcto y lo normal en estos casos", ha respondido al ser preguntado por la familiaridad con la que ambos hablan en la conversación grabada.

Se trata de una transcripción que ha puesto en cuestión por tratarse de una comunicación que no tiene que ver con el objeto de la investigación de Enredadera: "No tiene nada que ver con lo que se investiga, que es lo de los semáforos", ha detallado.

Sobre el ofrecimiento de la obra a Ulibarri, Suárez-Quiñones ha insistido en que se trata de la "aplicación estricta y pura de la normativa vigente", que "prevé la cesión a un tercero cualquiera, pero tiene que tener la autorización del órgano de contratación de la Administración".

"Acerbansa (la primera empresa adjudicataria de la obra) nos comunica que no encuentra a nadie que le interese la cesión del contrato y el asunto llega a mi mesa sin resolver. Y en ese mismo momento surge la necesidad, para el consejero, de actuar, como soy yo, ejecutivo, sin secretarias, con el teléfono en la mano, directamente, y buscamos una empresa a la que pudiera interesarle", ha argumentado.

Sobre la situación del alcalde de León, Antonio Silván (PP), su antecesor en el cargo de consejero y también grabado en una conversación con Ulibarri en la que le informaba en tiempo real de la marcha de una mesa de contratación pública, el consejero ha zanjado: "Yo sólo respondo de lo mío".

Seguidamente, el consejero ha afirmado que Silván "ha hecho una labor extraordinaria en la Junta y la está haciendo en la Alcaldía de León. Es una persona intachable, honesta y trabajadora, y, que yo sepa, no está investigado. Algo querrá decir eso".

Preguntado por los casos de supuesta corrupción que investigan los tribunales de Justicia en Castilla y León -Perla Negra, Trama Eólica y Enredadera-, Suárez-Quiñones ha dicho que "no hay ningún supuesto de corrupción generalizada, como hay quien, interesadamente, para arañar votos, pretende hacer creer".

"Los comportamientos personales que puedan ser contrarios a lo correcto lo determinarán los jueces. El ciudadano no es tonto, sabe valorar y sabe enjuiciar", ha resumido el consejero, para quien "no es un partido de la oposición ni un periódico" los que tienen que determinar las culpabilidades-

"A mí, como juez, me abochorna la falta de respeto a los derechos fundamentales que se produce en el mundo político actual por los intereses partidistas y las ansias de manchar las instituciones a ver si consiguen así gobernar esa institución", ha añadido.