La ministra de Política Territorial y Función Pública, Meritxell Batet, ha advertido hoy de que "no hay alternativa" al diálogo para solucionar el conflicto político en Cataluña y ha subrayado que la aplicación del artículo 155 de la Constitución "no resuelve el problema de fondo".

Después de que ayer el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, asegurara que el Gobierno de Pedro Sánchez ha intentado "rebajar los niveles de crispación" con los independentistas y ha tenido "poco éxito", Batet ha puntualizado: "Creo que la bajada de tensión se ha producido en la sociedad catalana".

En declaraciones a SER Catalunya, Batet ha destacado que "haber abierto vías de diálogo y poner en marcha políticas que benefician a la ciudadanía ha hecho que haya cambiado el clima en Cataluña", cuya sociedad "está mejor que hace un año".

Ha reconocido, no obstante, que no se han conseguido "todos los resultados que habríamos querido", porque "falta un poco de reciprocidad y de lealtad por parte del gobierno de la Generalitat".

Ante la insistencia del PP y Ciudadanos en que haya una nueva aplicación del 155 en Cataluña, Batet ha expresado su discrepancia.

"El 155 no resuelve el problema de fondo. No hay alternativa a hacer política y a apostar por el diálogo. El problema político de fondo sólo se puede resolver haciendo política y diálogo", ha remarcado.

Desde el Gobierno de España, ha subrayado, "estamos convencidos de que, dado que no hay alternativa, esta es la única vía posible", pero "el problema de algunos partidos políticos es que están jugando a los extremismos".

Batet ha reconocido que "será un proceso lento" hasta encontrar una solución al conflicto y será "imprescindible" que todos se impliquen en esta vía dialogada.

Según la ministra, "esto no lo resuelve un Gobierno ni un partido político", sino que "hace falta que concurran todas las fuerzas políticas y toda la sociedad", porque sólo se resolverá "si todos ponemos de nuestra parte".

Por ello ha reclamado "sentido de Estado, sentido de la responsabilidad y moderación" para sumarse todos a "una vía que es la única que nos puede llevar a una solución, es verdad que no inmediata".

Para Batet, la salida al conflicto no pasa por un referéndum de autodeterminación "divisorio", sino por el hecho de que "todos los partidos políticos hagan el esfuerzo de encontrar un punto intermedio, de consenso, de pacto, que se someta a votación".

En cuanto a la reunión del Consejo de Ministros del 21 de diciembre en Barcelona, ha señalado que "es una manera de expresar que somos un Estado descentralizado" y ha dicho que sería "bastante grave" que no se pudiera reunir en la capital catalana.