La verdadera historia de la Diada: la fecha elegida para ensalzar el sentimiento independentista

Descubre la verdadera historia de la fecha que el independentismo catalán utiliza para reivindicar la indepedencia de Cataluña 

Alejandro García

COPE.es

Tiempo de lectura: 3' Actualizado 00:48

Otro año más, los partidos independentistas volverán a salir a la calle con motivo de la Diada, una fecha marcada en rojo por el independentismo para reivindicar su sentimiento nacional y pedir la independencia de Cataluña.

A principios de esta semana, el presidente de la Generalitat, Quim Torra, comparó la Diada con la apertura de “una nueva etapa que nos haga recuperar las ganas de hacer posible aquello que alguien pensó que era imposible”. Tradicionalmente, esta fecha es elegida por el independentismo catalán para dar el pistoletazo de salida al nuevo curso político, una etapa que este año estará marcada por la sentencia del juicio del procès que se conocerá a mediados del mes de octubre. Pero realmente, dejando a un lado las pretensiones independentistas. La Diada es una fecha histórica que tiene el siguiente significado.

Fiesta Nacional de Cataluña

La Diada del once de septiembre es entendida como la Fiesta Nacional de Cataluña, a pesar de ser la conmemoración de la derrota de Barcelona frente a las tropas borbónicas en el año 1714.

El 11 de septiembre de ese año, Barcelona fue tomada por las tropas borbónicas. Este hecho fue el final de la Guerra de Sucesión en España. El recuerdo de este acto bélico se ha convertido en una jornada de defensa de los derechos y libertades del pueblo catalán y un momento idóneo para que los partidarios de la independencia puedan resaltar su identidad como nación.

Esta fecha coincide con el inicio del curso político. Sobre todo en los últimos años ha cobrado más relevancia por la tensa relación entre el Gobierno de la Generalitat y el Gobierno de España. El año pasado se celebró a 20 días del referéndum ilegal del 1 de octubre, pero desde el año 2012, la Diada ha estado relacionada con movilizaciones independentistas.

Si nos remontamos al inicio de las celebraciones nos tenemos que ir hasta el año 1886, 172 años después de la batalla secesionista. Diversas entidades del catolicismo cristiano convocaron una misa para homenajear a los fallecidos en el combate de 1714. Dos años más tarde se inauguró la Exposición Universal en la que la estatua de Rafael Casanova se convirtió en una de las referencias para todos aquellos catalanes que celebran cada 11 de septiembre la Diada.

Esta estatua tiene un importante valor simbólico para los asistentes. A pesar de las diferentes trabas políticas, desde 1894 se realiza una tradicional ofrenda floral en honor al “Conceller en Cap” de Barcelona en la batalla del siglo XVIII.  

La Diada en el siglo XX 

Esta fecha señalada sufrió importantes cambios durante el siglo XX. La fuerte represión policial entre 1901 y 1905 dotaron de un fuerte carácter político a la Diada. Con la llegada en 1914, justo cuando se celebraba el segundo centenario de la batalla de Barcelona, de la Mancomunidad de Cataluña se consiguió recuperar muchas competencias autonómicas, que alcanzó su máximo punto de autonomía en 1931 con la recuperación de la Generalitat.

Durante el periodo republicano, la Diada contaba con la participación de la Conferencia Nacional de Trabajadores (CNT). Organismo prohibido durante el régimen franquista. Desde los años 40 hasta la década de los 70 se caracterizó por el fuerte sentimiento reivindicativo promovido  por el Frente Nacional de Cataluña. Durante la dictadura fue una de las fechas más señaladas para ensalzar el sentimiento antifranquista.

Con la llegada de la democracia a partir de 1978, La Diada gritaba “Libertad, amnistía y estatuto de autonomía”, llegando a juntar a más de un millón de personas, en algunas ediciones, en el centro de Barcelona.   A partir de 1980, la festividad se institucionalizó y paso a llamarse “Fiesta Nacional”. Desde la década de los ochenta, los homenajes a la estatua de Rafael Casanova han sido los actos centrales de esta fecha. Pero, en algunas ocasiones, se ha visto alterada por movilizaciones soberanistas que han alterado la conmemoración oficial.