CASO MASCARILLAS
¿Quién es Lin Shin? Más Madrid propone al juez preguntar a San Chin Choon
La aparición de una persona llamada "Lin Shin" en unos documentos del caso mascarillas sigue despertando dudas entre las acusaciones y, para despejarlas, una de ellas, Más Madrid, ha propuesto al juez que pregunte al empresario malasio San Chin Choon, supuesto proveedor de los empresarios investigados.
Publicado el - Actualizado
3 min lectura
La aparición de una persona llamada "Lin Shin" en unos documentos del caso mascarillas sigue despertando dudas entre las acusaciones y, para despejarlas, una de ellas, Más Madrid, ha propuesto al juez que pregunte al empresario malasio San Chin Choon, supuesto proveedor de los empresarios investigados.
El nombre de Lin Shin apareció hace unos semanas en documentación aportada por uno de los dos imputados en la causa, el aristócrata Luis Medina. Se trataba de un cuadro que detallaba las comisiones que los investigados habrían pactado en el marco de la operación de compraventa de material sanitario para el Ayuntamiento de Madrid que se investiga por supuesta estafa en este caso.
Además de Luis Medina y Alberto Luceño, el otro empresario investigado, en ese cuadro aparecía alguien identificado como Lin Shin, que cobraría lo mismo: un millón de dólares cada uno por las mascarillas, 915.000 por los test y 1.125.000 por los guantes.
Pero desde el primer momento a algunas acusaciones populares como Más Madrid y Podemos les llamó la atención que las sumas reflejadas en el cuadro en relación a "Alberto", "Leno" (empresa del supuesto proveedor malasio San Chin Choon) y "Lin Shin" fuesen prácticamente coincidentes con las cantidades que finalmente habría percibido Luceño, 5,5 millones de dólares, según la Fiscalía.
El juez de Madrid a cargo de la investigación, Adolfo Carretero, aceptó indagar quién era ese supuesto nuevo actor del caso y requirió tanto a Luceño como a la empresa municipal de servicios funerarios -que fue la que materializó los contratos- que aportasen algo de luz al respecto.
Pero de ninguno obtuvo mucha información: la empresa dijo que no sabía de quién se trataba ni que hubiese participado en la operación, y Luceño, tras dejar claro que le ampara su derecho a "guardar silencio", supuso que sería algún proveedor que finalmente no intervino en la compraventa y deslizó además que "no debe sorprender" su aparición en el caso porque las operaciones de comercio internacional son muy cambiantes: varían sus participantes y sus honorarios.
Insatisfecha con estas respuestas, la acusación popular que ejerce Más Madrid en el procedimiento ha pedido al juez que siga indagando sobre la identidad de Lin Shin y, más concretamente, que libre una comisión rogatoria a Malasia para interrogar como testigo a San Chin Choon.
San Chin Choon es otra de las controvertidas figuras de esta causa. Supuestamente llegó a enviar unos correos al mismo juzgado defendiendo a los empresarios investigados a los que el juez no dio "ningún valor probatorio" y que provocaron que el magistrado le instase a venir a España a declarar.
Él lo rechazó aduciendo motivos personales y propuso declarar por videoconferencia, pero el juez lo denegó por razones de seguridad jurídica y porque no descarta su imputación.
Ese correo hizo además sospechar al fiscal por sus "incorrecciones gramaticales", que invitaban a pensar que podría haber sido escrito por una persona "que tiene el español como lengua materna", y fue uno de los motivos por los que se practicó un registro en el domicilio de Luceño, para aclarar si las comunicaciones eran reales.
En el escrito en el que pide nuevas diligencias con el objetivo de localizar a Lin Shin para proceder a su imputación, Más Madrid propone también al juez que pregunte al Ayuntamiento sobre este supuesto nuevo comisionista.
El juez investiga en esta causa una posible estafa en la compraventa de el material sanitario para el Ayuntamiento de Madrid en marzo de 2020, por el que el Consistorio pagó 11,9 millones de dólares y por el que los dos empresarios se embolsaron una comisión de seis.