El peligroso intento de estafa al buscar piso en Madrid que sufrió el director Rodrigo Cortés
El cineasta ha compartido en sus redes sociales el timo con el que algunos estafadores se aprovechan de los que buscan piso
Tiempo de lectura: 4' Actualizado 11:40
El final de agosto y el comienzo de septiembre es una época muy propicia para buscar piso. Estudiantes, funcionarios o jóvenes que se independizan comienzan la búsqueda de un nuevo hogar en las grandes ciudades. El cineasta Rodrigo Cortés ha querido compartir el intento de estafa del que fue víctima al buscar un piso en Madrid.
Voy a contaros la historia de una estafa en progreso; estoy viviéndola ahora, a ver qué os parece. Y a ver qué le parece a @idealista. Y a @airbnb_es. Y a la @policia, de paso. Empiezo...
— Rodrigo Cortés (@rodrigocortes) 27 de agosto de 2019
Así comenzaba Cortés su historia, que como buen narrador, ha sabido contar lo sucedido manteniendo el interés hasta el final.
Anoche recibí una alerta de @idealista acerca de un piso increíble (literalmente) en la calle Toledo de Madrid, más de 160 m², con garaje, tres dormitorios, tres baños, recién reformado, con televisión, wifi, aire acondicionado... Faltaba la piscina, vaya por Dios. Por 750 euros.
— Rodrigo Cortés (@rodrigocortes) 27 de agosto de 2019
Este tipo de ofertas, demasiado buenas para ser ciertas, deben hacer saltar nuestras alarmas. Algo no cuadra.
El enlace, por cierto, desapareció en unos minutos. O alguien borró rápido las huellas después de lanzar el señuelo, o @idealista ejerce de forma automática algún tipo de control. Ni idea. Sigo...
— Rodrigo Cortés (@rodrigocortes) 27 de agosto de 2019
Otra señal de alarma clásica es cuando esa oferta "demasiado buena para ser cierta" desaparece a las pocas horas de ser publicada.
El caso es que esta mañana me encuentro con este mensaje enviado, en teoría, por una tal María (cuyo mail enlazo aquí por si es del interés de @policia). He borrado el segundo apellido por razones que enseguida comprenderéis. pic.twitter.com/9KqfLjJeGb
— Rodrigo Cortés (@rodrigocortes) 27 de agosto de 2019
Como alerta el mismo Cortés, hay que sospechar de textos que parecen prefabricados, lo que usualmente se llama "corta y pega".
El texto es una bicoca. El formato del mensaje delata ya un corta y pega poco currado, pero esa puede ser parte de la clave, porque (leed el texto): ¿hace falta inventar tanto? No sólo el piso es un chollo, puedo dejarme los grifos abiertos y conectar un tiovivo a la corriente.
— Rodrigo Cortés (@rodrigocortes) 27 de agosto de 2019
Cortés, que ya tiene claro que se trata de una estafa, decide seguir el juego a los que están al otro lado del correo para ver a dónde quieren llegar.
Así que, como para idota yo mismo valgo, decido jugar un poco, a ver si aprendo algo por el camino. Y contesto el mail de María (Dios la bendiga) con este. pic.twitter.com/2lTJaYVGix
— Rodrigo Cortés (@rodrigocortes) 27 de agosto de 2019
Los "propietarios" empiezan a poner pegas para que puedas visitar el piso, y sugieren que pagues primero, y luego ya se verá cuando se ve el piso in situ. Rodrigo intenta apretarle las tuercas, y el castellano de "María" empieza a ser cada vez más precario.
María, siempre diligente, me contesta enseguida, con un castellano un poco precario esta vez. Por los nervios. Casi como de Google Translate (por decir algo). Celebro con qué naturalidad llama ID al carné de identidad, se la ve cosmopolita. Seguro que ha vivido en Nueva York. pic.twitter.com/ha1uCli78P
— Rodrigo Cortés (@rodrigocortes) 27 de agosto de 2019
Esta es otra de las señales de alarma, cuando los mails incluyen errores gramaticales o de vocabulario (como llamar ID al DNI) que un español nativo nunca cometería, fuera cual fuera su nivel educativo. Curioso, Rodrigo decide indagar por qué tienen tanto interés en que les envíe su DNI.
Le contesto lo siguiente, contando con su indulgencia (hasta un tonto integral se da sus descansitos entre tontería y tontería). Tengo curiosidad por ver ese enlace que me promete, de qué modo se harán pasar por @airbnb_es... pic.twitter.com/KxJS1Ics8J
— Rodrigo Cortés (@rodrigocortes) 27 de agosto de 2019
María no suelta el hueso. El dinero es importante. Pero quiere el DNI. pic.twitter.com/h7vryZK7yQ
— Rodrigo Cortés (@rodrigocortes) 27 de agosto de 2019
Así descubre Rodrigo para qué utilizan los estafadores los carnés de identidad. Para hacerse pasar por su anterior víctima y convencer así a los incautos. Porque ningún delincuente daría públicamente sus datos a su víctima, ¿no?
No he comentado, por cierto, que por fin parece claro para qué quiere María mi carné. Para infundir, quizá, confianza al siguiente mirlo, cuando cambie su bonito nombre por el mío y no tenga ningún inconveniente en mostrar mi carné. ¿Puede ser, @policia?
— Rodrigo Cortés (@rodrigocortes) 27 de agosto de 2019
Después de descubrir que el dominio web desde el que escribe "María" había sido creado hace pocos días en Panamá (otra señal de alerta), Rodrigo decide enviarle un DNI falso, el de uno de los personajes del Ministerio del Tiempo.
Si le parece todo bien, le envío el carné de don Alonso de Entrerríos Fresneda, tal como me recomienda @angelmartin_nc. Alonso en un avalista atento, además de antiguo soldado de los tercios de Flandes. No es María (¿quién lo es?), pero yo me fiaría de él. pic.twitter.com/cugOwEQxb3
— Rodrigo Cortés (@rodrigocortes) 28 de agosto de 2019
Para terminar de destapar al estafador, Rodrigo cuenta esta historia para desarbolar a "María".
Le he contestado. No me desanima su concisión, María es una mujer ocupada, con la clínica, la granja y todo eso. No pienso escatimar en cariño y confianza, que es lo que le falta a este mundo.
— Rodrigo Cortés (@rodrigocortes) 28 de agosto de 2019
Al archivo con el carné lo he llamado «DNI Alonsito». Los detalles cuentan, creo yo. pic.twitter.com/49XMHW8R6a
Después de varias bromas más, Rodrigo sigue apretando las tuercas.
Y acaba de contestarme lo siguiente, con un dominio de las personas del verbo más propio, la verdad, de una filóloga que de una veterinaria. (Me preocupa que otra gente pueda vivir en su cabeza, aunque seguro que les hace buen precio). pic.twitter.com/GCxlNunwBk
— Rodrigo Cortés (@rodrigocortes) 28 de agosto de 2019
Y después de este mensaje...
Y acaba de contestarme lo siguiente, con un dominio de las personas del verbo más propio, la verdad, de una filóloga que de una veterinaria. (Me preocupa que otra gente pueda vivir en su cabeza, aunque seguro que les hace buen precio). pic.twitter.com/GCxlNunwBk
— Rodrigo Cortés (@rodrigocortes) 28 de agosto de 2019
"María" se derrumba.
Y el segundo, difícil de interpretar, dice así... pic.twitter.com/ex2t9Z2PsE
— Rodrigo Cortés (@rodrigocortes) 28 de agosto de 2019
Y después de un último mensaje largo por parte de Rodrigo...
Mi historia con María me ha hecho pensar. Y a quién no.
— Rodrigo Cortés (@rodrigocortes) 29 de agosto de 2019
Gracias, María.
Gracias.
Adiós. pic.twitter.com/G83U14sH4L
Rodrigo Cortés recibe una respuesta muy grosera por parte de María.
Ya os dije que María era cosmopolita y políglota... pic.twitter.com/krISDnVBic
— Rodrigo Cortés (@rodrigocortes) 29 de agosto de 2019
A pesar del cómico final, este tipo de estafas son muy peligrosas y se debe tener especial precaución con todas esas ofertas que prometan pisos extraordinarios a precios ordinarios o inversiones que dan muchos beneficios en muy poco tiempo. Si se tiene alguna duda, lo mejor es hablar con la policía.