RODOLFO ARES

Muere Rodolfo Ares, un hombre clave del socialismo vasco desde 1990

Rodolfo Ares, un hombre clave en el socialismo vasco desde 1990, ha fallecido este jueves en el Hospital de Basurto (Bilbao), donde llevaba varios días ingresado en estado muy grave por complicaciones surgidas durante el tratamiento por una enfermedad que sufría hace tiempo.

Agencia EFE

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Rodolfo Ares, un hombre clave en el socialismo vasco desde 1990, ha fallecido este jueves en el Hospital de Basurto (Bilbao), donde llevaba varios días ingresado en estado muy grave por complicaciones surgidas durante el tratamiento por una enfermedad que sufría hace tiempo.

La muerte del político bilbaíno ha sido llorada por los socialistas vascos, y españoles, y su figura ha sido recordada por la clase política de Euskadi.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para quien dirigió su campaña en las elecciones generales de diciembre de 2015, se ha referido a Ares como un "histórico del socialismo vasco, un servidor público que trabajó con valentía por el fin de ETA y en favor de la paz, la libertad y la convivencia".

El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha afirmado que "buscó lo mejor para Euskadi" e "hizo un trabajo imprescindible en la lucha contra el terrorismo, poniendo en riesgo su propia vida". La historia del socialismo vasco "no se puede entender sin su aportación".

Esta última idea ha sido destacada también por dirigentes del PSE-EE como Eneko Andueza o Idoia Mendia. "Euskadi y España estarán siempre en deuda" con él, ha dicho Patxi López, que le tuvo de "número dos" en el partido y en el Gobierno Vasco.

Jesús Eguiguren, que formó un triunvirato con López y Ares, ha recordado que tuvo muchas diferencias con Ares -"él era la ortodoxia y el hombre de Madrid en Euskadi"-, que ahora parecen "tonterías" y que decidieron "olvidarlas" la última vez que estuvieron juntos. "Nos dijimos que hemos hecho nuestra pequeña historia, que teníamos que estar orgullosos y nos dimos un abrazo", ha comentado.

También le han recordado otros numerosos dirigentes socialistas, desde Ramón Jáuregui, Isabel Celaá, los actuales dirigentes del PSE-EE, y algunos de los que fueron sus colaboradores más cercanos, como Begoña Gil o Alfonso Gil, hasta dirigentes nacionales como Santos Cerdán, José Luis Abalos, Pilar Alegría, Salvador Illa o Juan Espadas.

De los partidos vascos han destacado las palabras de los máximos responsables de PNV, EH Bildu y PP; Andoni Ortuzar, Arnaldo Otegi y Carlos Iturgaiz, respectivamente.

Ortuzar ha dicho que Ares es un "referente histórico" para la política vasca, "un 'animal político' donde los haya. Un socialista de raza, apegado a la calle y a la política a la vieja usanza; un político duro, pero siempre dispuesto a negociar".

Otegi ha señalado que compartió "durante un tiempo con él espacios de diálogo y negociación. Desde la divergencia, mantuvimos un dialogo franco", mientras que Carlos Iturgaiz ha comentado que "Rodolfo marcó huella en la política vasca y siempre le recordaré con afecto".

Rodolfo Ares dirigió y controló el PSE-EE durante tres décadas, desde principios de los años 90 hasta 2014, cuando se apartó junto a Patxi López de la dirección del partido, y era el consejero vasco de Interior cuando ETA anunció el fin del terrorismo.

Fue el clásico "número dos" que controla un partido político desde la sombra y nunca opta al puesto de líder; de hecho solo fue cabeza de lista al principio de su carrera, cuando fue candidato a alcalde de Bilbao.

Además de por ser un perfecto secretario de Organización, Ares ha destacado por su capacidad de trabajo, que le llevaba a encargarse tanto de las tareas ejecutivas y la estrategia electoral como a ocuparse de pequeñas cuestiones de intendencia y logística, desde dirigir la escenografía de un mitin a colocar las sillas o llevar agua para una reunión de la Comisión Ejecutiva, que él mismo ha convocado de forma urgente.

Rodolfo Ares Taboada, nacido en Orense en junio de 1954 y residente desde niño en Otxarkoaga, el feudo socialista en Bilbao, se afilió en 1977 al Partido Socialista y UGT y fue el número dos tanto de Nicolás Redondo Terreros como de su sucesor, Patxi López.

En 2009 tuvo su mayor éxito al dirigir la campaña electoral que llevó a Patxi López a convertirse en lehendakari y a él en consejero de Interior, puesto desde el que tuvo una gran relación con el entonces ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, con el que compartió, junto a Jesús Eguiguren, la dirección y diseño de las conversaciones con la izquierda abertzale que condujeron al final de ETA.

A nivel institucional también es destacado su paso por el Ayuntamiento de Bilbao, donde llegó a ser teniente de alcalde y tuvo un papel crucial en la creación de la sociedad conjunta con el Estado Bilbao-Ría 2000, la encargada de la transformación urbana de la capital vizcaína.

En el PSOE formó parte de la Ejecutiva Federal entre 2004 y 2009 con Zapatero, fue uno de los dirigentes más cercanos a Pérez Rubalcaba, y con Pedro Sánchez fue vicecoordinador del Comité Electoral en la campaña de las generales de diciembre de 2015 y también participó en la campaña de las generales de junio de 2016.