El Gobierno estudia no presentar los Presupuestos para evitarse un desgaste gratuito

Sánchez sigue apostando por unas nuevas cuentas públicas para 2019, aunque empieza a vislumbrarse la opción de evitarse una derrota histórica en las Cortes

 

@rrodriguezmaeso

Jefe de Política

Tiempo de lectura: 2' Actualizado 15 nov 2018

Pedro Sánchez va a insistir públicamente hasta el límite en su objetivo de sacar adelante unos nuevos Presupuestos Generales del Estado para 2019 pero, sin micrófonos delante, el entorno del presidente del Gobierno abandona el argumentario, habla sin cortapisas y abre paso a la prórroga de las cuentas de Mariano Rajoy, pero incluso a la opción de no presentar el anteproyecto en las Cortes.

El propio Sánchez ha admitido hasta ahora que, de no conseguir el respaldo necesario, seguirá adelante con su pretendida agenda social de las cuentas a través de acuerdos parciales. Es el Plan B que para algunos siempre fue el Plan A con el que, además, retratar a sus “socios” independentistas en su rechazo, alineándose así, de forma involuntaria, con PP y Ciudadanos. Ahora bien, empieza a vislumbrarse en el Ejecutivo otro plan, el C. Y es que colaboradores del Presidente estudian ahorrarse el coste de una derrota dolorosa en el Congreso, un “todos contra Sánchez”, y evitar la imagen de andar con tiras y aflojas con los secesionistas.

El PNV podría andar detrás de este giro de los acontecimientos. El mismo Andoni Ortuzar ofreció la pista en las últimas horas al manifestar que “la realidad es que los dos partidos catalanes, necesarios para el tema presupuestario, ya han dicho que no entra en su estrategia negociar. Tampoco vamos a desgastarnos, ni el Gobierno ni nosotros, en una negociación que parece tener pocos visos de salir”. Cabe recordar que el presidente de los nacionalistas vascos mantiene abierto un hilo directo con el presidente del Gobierno. Al igual que Ortuzar, el entorno de Sánchez ve ya “imposible” una entente con el PDeCAT y ERC.

Desde luego, La Moncloa anda a vueltas con los sucesivos decretos leyes y modificaciones presupuestarias que deberán ser ratificados por un Parlamento que habría rechazado tramitar unas nuevas cuentas públicas. Lo que está por ver es la convivencia de Pedro Sánchez con su aliado preferente, el secretario general de Podemos, Pablo Iglesiasa lomos de unos presupuestos del PP que denostaron tanto el uno como el otro.