ERC da aire a la legislatura tras pactar con Sánchez alargar en el tiempo la Mesa de Diálogo

El líder socialista consigue un acuerdo con Aragonès para alargar en el tiempo sus conversaciones, asegurándose también cierto apoyo del independentismo en el Congreso

Europa Press

Madrid

Tiempo de lectura: 2' Actualizado 00:55

Este miércoles ha tenido lugar en Barcelona la Mesa de Diálogo entre el Gobierno de España y la Generalitat de Cataluña. Tras la reunión celebrada entre Sánchez y Aragonès y el encuentro de las dos delegaciones, un mensaje claro resumía las intenciones futuras de ambos agentes involucrados: dar continuidad en el tiempo a las negociaciones.

Este mensaje se produce después de que ambas partes confirmaran que las posturas de Moncloa y la Generalitat son casi antagónicas. Pero las necesidades mutuas de Pedro Sánchez y Pere Aragonès hacen que ambos vean necesario continuar con estos encuentros en los próximos meses.

Desde el lado de la Generalitat, Pere Aragonès necesita dar continuidad a la mesa de diálogo para seguir manteniendo el sueño independentista vivo, e intentar conseguir este hecho distanciándose de JxCat. En este sentido, el presidente de ERC no rechaza algunos de los planteamientos iniciales por los que nació esta Mesa de Diálogo: la amnistía y el referéndum de autodeterminación.

Por el otro lado, Sánchez busca una continuidad en el tiempo para justificar su buen entendimiento con ERC, clave en el Congreso de los Diputados para sustentar los apoyos necesarios que permitan mantener al líder socialista en el Palacio de la Moncloa. En esta dirección, si las negociaciones siguen abiertas y no se produce un choque fuerte con el independentismo, Pedro Sánchez tiene casi asegurado su apoyo en el Congreso de los Diputados para sacar adelante medidas tan importantes como los Presupuestos Generales del Estado o la propia supervivencia del Gobierno de coalición.

"No me pongo plazos. Necesitamos tiempo. No vamos a resolver mañana lo que se estropeó hace más de diez años", explicaba el presidente Sánchez. En el otro lado, Aragonès ha aceptado la idea de prorrogar en el tiempo estas reuniones, siempre y cuando se obtengan "resultados" y se basen en concreciones que vayan en la dirección de alcanzar un referéndum de secesión.

A partir de aquí, el líder socialista seguirá lidiando en el Congreso de los Diputados con las pretensiones independentistas a nivel nacional, pero con la carta debajo de la manga de tener el compromiso de Pere Aragonès de seguir dialogando en el futuro.

En este sentido, la propuesta de Sánchez sigue basándose en la "agenda del reencuentro" y la de Aragonès en intentar que Moncloa reconozca que existe un conflicto político.

El balance difuso de la Mesa de Diálogo

En el trasfondo de estos dos principios, todavía no han quedado bien determinados cuáles son los temas que pueden abordar "futuras Mesas de Diálogo", ya que el independentismo continúa con sus pretensiones y Moncloa tiene unos planteamientos más de colaboración.

Con base a este contexto, la conclusión de esta Mesa de Diálogo es que no se ha llegado a ningún acuerdo trascendental, sino al acuerdo de ambas partes de volver a reunir para seguir buscando el entendimiento.

Por último, Sánchez ha conseguido sacar tajada de la Mesa de Diálogo en el sentido de que ha podido canalizar su postura política, asegurándose un diálogo largo y prolongando en el tiempo que de estabilidad al apoyo independentista que necesita para seguir como presidente del Gobierno hasta el año 2023.