ANPE detecta 50 casos de acoso a profesores en Asturias durante el curso pasado, un 38,88% más que el anterior

Europa Press

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El sindicato educativo ANPE ha detectado 50 casos de acoso y violencia a profesores durante el curso 2022-2023 en el Principado de Asturias, lo que supone un aumento del 38,88% respecto al curso pasado, cuando fueron 36 casos. En la mayoría de las ocasiones, los responsables de estos actos son los padres.

Esta es una de las principales conclusiones del informe del servicio del defensor del profesor elaborado por la coordinadora del servicio en ANPE Asturias, Montserrat Fernández, quien ha presentado en rueda de prensa el documento junto a la delegada de Secundaria en ANPE, Mariela Fernández.

Los 50 casos de este curso --44 en centros públicos-- marcan un récord en la cifra de docentes atendidos por el sindicato desde que se puso en marcha esta figura en 2006. En el curso 2019-2020 se registró el mismo número de casos. En esta ocasión, por primera vez se han igualado los casos en Primaria (20) y Secundaria (19). De los 50 casos, 11 han sido agresiones físicas al profesorado.

Entre los tipos de agresiones, se han dado casos de cuadros de ansiedad, coches rayados, reseñas negativas en internet, grabaciones sin consentimiento, amenazas y agresiones de padres, acoso psicológico, amenazas de alumnos, insultos y golpes.

El ciberacoso ha aumentado de un caso el curso anterior a 8 en 2022-2023, lo que supone un 700% más. Mariela Fernández ha explicado que las nuevas tecnologías "han entrado en la vida de todos" y especialmente en la de los jóvenes. En este contexto, los alumnos "muchas veces" utilizan de manera errónea las nuevas tecnologías, "como un arma", llegando a crear cuentas falsas para comunicarse con sus profesores.

"Es necesario educar en buenas prácticas de los dispositivos desde pequeños", ha abundado, asegurando que una eventual prohibición del uso de dispositivos tecnológicos en los colegios "solo mete debajo de la alfombra" un problema al que los menores también se tendrán que enfrentar en sus casas.

Frente a este escenario, ANPE reclama la rebaja de las ratios y el impulso de la figura del coordinador de bienestar, ya que se trata de un recurso al que solo se dedican dos horas semanales. También demandan un programa de prevención de acoso escolar; el cumplimiento de los decretos de convivencia; un plan específico de formación del profesorado ante conflictos de convivencia escolar; la asistencia jurídica y psicológica gratuita; el reconocimiento de la ansiedad, la depresión y el estrés como enfermedad profesional; el compromiso de la Administración para el tratamiento rehabilitador de los agresores; y una campaña de concienciación social.

Montserrat Fernández ha reclamado además mayor apoyo a la Consejería de Educación en la defensa y protección de los docentes ante las posibles agresiones que se produzcan.