La federación de Industria de CCOO ha transmitido por carta al Gobierno su preocupación por el debate en Europa sobre el recorte de emisiones de C02 en los vehículos a partir de 2020 y le ha pedido que implemente medidas de acompañamiento que eviten despidos masivos.

El secretario general de la federación y responsable de automoción del sindicato, Agustín Martín, ha enviado sendas cartas a las ministras de Industria, Reyes Maroto, y de Transición Ecológica, Teresa Ribera, después de que ayer el Parlamento Europeo aprobase que los coches y las furgonetas nuevas tendrán que emitir en 2030 un 40 % menos de emisiones de dióxido de carbono (CO2).

Además, el Parlamento Europeo trazó la senda de una reducción intermedia para que los vehículos nuevos reduzcan sus emisiones de C02 un 20 % para 2025 respecto a los niveles de 2021.

Para CCOO -y para el sindicato europeo de la industria "industriAll European Trade Union- es "demasiado pronto" para establecer objetivos obligatorio o multas para su adopción, ya que "hay demasiadas incógnitas".

Debido a que este debate está para CCOO en "una fase muy avanzada de discusión" es por lo que la central sindical busca la "implicación" de las dos ministras, ha explicado hoy en un nota.

A éstas les solicita que las medidas de acompañamiento que pongan en marcha, además de preservar los empleos, mejoren la cualificación y capacitación de los trabajadores y sirvan para diversificar la actividad de regiones que dependen de la industria del automóvil.

A ambas les recuerda que "la sostenibilidad del modelo social europeo es tan importante como la ambiental", por lo que reclama políticas con "el mismo nivel de ambición" en cada materia.

A su juicio, la futura reglamentación debe incorporar "un compromiso equilibrado". Por un lado debe garantizar un cambio "sostenido y efectivo" hacia las cadenas de producción del futuro y, por otro, permitir una transición social gradual, por lo que ambas políticas "deben ir de la mano".

El sindicato plantea a las ministras que "faciliten" una transición hacia la descarbornización de los vehículos por carretera "socialmente justa", en la que la industria y el empleo "salgan fortalecidas".

En su opinión, esto pasa por un enfoque "tecnológicamente neutral", ya que la tecnología híbrida, el hidrógeno, los combustibles biológicos y los sintéticos "también necesitan apoyo".

CCOO y el sindicato europeo respaldan la transición hacia una economía baja en carbono como una forma de mantener "una industria próspera y sostenible", pero creen que se debe garantizar que la industria del automóvil "siga siendo un verdadero bastión de la economía europea y española".