Almudena: "Cuando me llega la cesta de Navidad a casa, es una fiesta, tiene una barra de chorizo, una barra de salchichón, una pieza de queso, turrones, mantecados, vino, champán, bombones..."
La tradición de las cestas de Navidad vuelve a cobrar protagonismo en estas fechas, y esta semana lo ha abordado el periodista Gonzalo Zaballa en el programa La Linterna, de la Cadena COPE
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¿Están obligadas las empresas a entregar cesta? Zaballa recordaba en el programa que, en términos generales, las empresas no están obligadas a entregar una cesta de Navidad, salvo cuando este gesto se ha repetido durante años de forma continuada o aparece recogido en un convenio colectivo. En esos casos, la cesta puede considerarse un derecho adquirido. No obstante, muchas compañías optan por mantener esta tradición como un gesto de reconocimiento hacia sus empleados.
El periodista explicaba además que no siempre se trata de una cesta de productos alimentarios: algunas empresas sustituyen el lote por tarjetas regalo, vales de compra o incluso compensaciones económicas.
Un regalo que en algunos hogares es toda una celebración
En La Linterna de Madrid, una de las voces protagonistas fue la de Almudena, trabajadora del sector de la alimentación, que cada año vive la llegada de la cesta como un auténtico acontecimiento familiar.
“Es una cesta impresionante, a mí me encanta. Y no solo que nos la regala, es que nos la manda a casa”, contaba.
“Cuando llega a casa, es una fiesta. Nos ponemos a abrir la caja, sacamos de todo: una barra de chorizo, una barra de salchichón, una pieza de queso, turrones, mantecados, vino, champán, bombones… Nos prepara para las navidades”.
Su testimonio refleja el valor emocional que este gesto mantiene para muchas familias.
La inflación también toca las cestas navideñas
Zaballa también abordó otro aspecto clave este año: la subida de precios. Los productos ibéricos, protagonistas habituales de los lotes navideños, han aumentado su coste alrededor del 3,5%, lo que obliga a las empresas del sector a adaptar sus cestas.
En el programa intervino Ricardo Quintano, director general de la empresa especializada Alonso Navidad, para explicar cómo están afrontando la situación:
“Si el año pasado había un lomo ibérico de un kilo, este año es de medio. Si el año pasado iba un jamón, ahora hay alternativas de meter loncheados o una paleta ibérica”, señalaba.
“Al haber subido tanto el precio, disminuye el número de esas unidades, pero se solventa con otros productos o reduciendo el tamaño de las piezas”.
Una tradición que se mantiene pese a los ajustes
A pesar de la inflación, las empresas continúan adquiriendo cestas de Navidad y los distribuidores aseguran que la demanda se mantiene estable. Muchas compañías optan por lotes más ajustados, cestas personalizadas o envíos directos al domicilio del trabajador, una práctica que se ha consolidado tras la pandemia.
La cesta sigue siendo, en definitiva, un símbolo de agradecimiento que marca el inicio de las fiestas para miles de empleados en España. Y, como demuestra la experiencia de Almudena, una tradición que sigue emocionando a quienes la reciben cada año.