El euro, las Bolsas y el mercado de deuda celebran el ambicioso plan de reconstrucción europeo

La atención de los inversores de medio mundo se centraba hoy en la Comisión Europea, que ha propuesto un ambicioso plan de reconstrucción por 750.000 millones de euros. Es una cantidad más generosa de la que habían propuesto inicialmente Alemania y Francia (medio billón). Los mercados han reaccionado positivamente y como un resorte a esta propuesta, a pesar de que su aprobación requiere unanimidad de los jefes de Estado y Gobierno y exige recibir el visto bueno del Parlamento Europeo.

La negociación será ardua y complicada, porque los países del norte de Europa (Holanda, Austria, Dinamarca y Suecia) no están de acuerdo. No quieren mutualizar la deuda, y mucho menos lanzar ayudas a fondo perdido. Prefieren los préstamos y siempre con condiciones. Pero los mercados respiran mucho más tranquilos, entre otras cosas porque Alemania accederá en junio a la presidencia europea, lo que puede lubricar y facilitar las negociaciones.

Con estas referencias, el índice Ibex 35 ha subido un 2,44 por ciento hasta 7.174 puntos. Ha llegado a marcar un máximo “intradía” por encima de 7.220. Es la sexta sesión alcista consecutiva. En lo poco que va de semana acumula ya una ganancia superior al 7 por ciento. La Bolsa española recupera los niveles que tenía antes de la declaración del estado de Alarma y antes de que el día 12 de marzo el Ibex sufriera su mayor caída de la historia con un desplome, -nadie lo olvida-, del 14 por ciento. Hoy han subido con fuerza las empresas relacionadas con el turismo. La excepción ha sido Meliá Hoteles, que había subido un 50 por ciento en las dos sesiones anteriores. Y han subido también Telefónica y los bancos, muy castigados en las últimas semanas y meses.

La celebración no solo se ha producido en las Bolsas. El euro recupera el cambio de 1,10 dólares. La prima de riesgo de España baja hasta 105 puntos, frente a los 140 de hace un par de semanas. La rentabilidad de los bonos de referencia a diez años baja al 0,63 por ciento, cuando hace un mes superaba el 1 por ciento. La prima de Italia se ha reducido a 188 puntos.
El mercado de deuda también se ha relajado porque la propuesta de la CE incluye medio billón de euros en ayudas a través de subvenciones a fondo perdido y el resto en préstamos. España tendría acceso a 140.500 millones para relanzar la actividad económica. La mitad en transferencias directas y el resto en préstamos que lógicamente tendrán que devolverse. Pero seguramente sin prisas y en condiciones favorables. En cualquier caso, -y como en Europa las cosas de palacio van muy despacio-, esas ayudas no llegarán a España y a los demás países hasta el próximo ejercicio.

Además, los inversores siguen cotizando positivamente otras referencias, como la progresiva reapertura del sector turístico, también los avances en la investigación de diferentes vacunas contra el coronavirus y los indicios de una incipiente recuperación de la economía. Los mercados empiezan a entrever el final del túnel. Parece que comienza a quedar atrás lo peor de la crisis sanitaria y económica. Hoy los mercados de nuevo se han permitido el lujo de ignorar la creciente tensión en las relaciones entre China y Estados Unidos. También han pasado de puntillas por encima de las peores previsiones que maneja la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde. Estima que el PIB de la zona euro puede caer este año entre el 8 y el 12 por ciento. Hace pocas semanas manejaba una horquilla de caída de entre el 5 y el 11 por ciento.