¿Es rentable invertir en oro? 

Este metal precioso vuelve a brillar como valor refugio, ante la inestabilidad del Brexit, las tensiones comerciales o los tipos de interés negativos

 

@jmvizmanos

Jefe de Economía de COPE

Tiempo de lectura: 2' Actualizado 12:49

Son tiempos de incertidumbre, de inestabilidad por el Brexit, las tensiones comerciales o los tipos de interés negativos y eso hace que vuelva a relucir el oro como valor refugio. La demanda mundial de este metal precioso está subiendo con fuerza. Lo hizo un 8% en el primer semestre, según los datos del World Gold Council (Consejo Mundial del Oro). Los responsables de ese renovado apetito son sobre todo los bancos centrales de países como Rusia y China que han disparado las compras para reducir su dependencia del dólar y cubrirse ante lo que pueda pasar. Moscú por ejemplo ha cuadruplicado sus reservas en la última década. Esa fiebre hace que la onza ronde hoy los 1.500 dólares, zona de máximos de seis años. Ha subido más de un 20% en los últimos doce meses.

El oro es un buen diversificador de carteras, un activo atractivo para invertir en este momento”, asegura a COPE desde Londres Adrià Beso, de WisdomTree.

Dice que el cliente institucional lo busca más por seguridad que por rentabilidad. Sin embargo reconoce que también los fondos de inversión y el ahorrador lo han empezado a valorar ya entre sus alternativas ante el frenazo económico que viene y lo poco que ofrecen tanto los depósitos como la renta fija. Beso está convencido de que la onza “todavía tiene recorrido al alza si los riesgos geopolíticos se mantienen”.

Oro físico y oro financiero

A la hora de invertir en oro hay que tener cuidado porque no todo es igual, no todo tiene el mismo valor ni ofrece la misma liquidez. Tres son las opciones más comunes utilizadas en España. La más extendida con diferencia, que no significa que sea la más adecuada, es la inversión a través de ETFs (fondos de inversión cotizados) específicos que inviertan en este metal. En segundo lugar, se sitúa la inversión a través de CFDs o derivados. La tercera, la inversión directa en oro físico.

La inversión en oro físico es la menos común en nuestro país debido a la falta de tradición, la práctica ausencia de compañías dedicadas a este tipo de inversión, al peso que siempre ha tenido el ladrillo y a que es una economía excesivamente bancarizada. Otro de los obstáculos ha sido la poca transparencia que ha existido en el mercado del oro hasta hace nada. La situación ha empezado a cambiar con la llegada de compañías como Lingoro, Degussa o Auvesta en las que se puede adquirir oro de forma segura y a un precio razonable.

Ahora mismo puedes comprar oro -monedas o lingotes- en entidades certificadas, por internet. Incluso hay máquinas expendedoras similares a esas en las que podemos sacar un refresco aunque lógicamente no se encuentran en cualquier sitio, hay que tirar de tarjeta de crédito y las comisiones que se aplican son bastante más elevadas que por otros cauces.

Una vez comprado ¿dónde guardamos el oro físico? Existen varias posibilidades aunque no todas ofrecen el mismo grado de seguridad. Lo podemos tener en nuestro propio domicilio, custodiarlo en la caja fuerte de un banco (nos pueden cobrar unos 150-300 euros al año) o depositarlo en cámaras acorazadas de compañías especializadas como Loomis o Brinks. Son empresas que guardan un elevado porcentaje de los metales preciosos a nivel mundial.

¿Es rentable invertir en oro? La historia dice que no y los expertos dudan. El profesor de ESADE, Jesús Palau, asegura en COPE que “no es verdad que el oro suba siempre. Es un activo muy volátil”. Y deja un aviso: “Comprar en máximos, no suele ser el mejor consejo”. Sin embargo es un activo que ofrece seguridad y liquidez. Con los tiempos que corren, es bastante.