Las excavaciones arqueológicas realizadas durante las últimas tres semanas por el Ayuntamiento de la capital abulense y el Ministerio de Cultura en la céntrica plaza Adolfo Suárez han sacado a la luz los restos del alcázar medieval que hubo en la ciudad, junto al lienzo oeste de la muralla de Ávila.

Estos trabajos, que han contado con un presupuesto de 29.378,8 euros -18.489 aportados por el Ministerio de Cultura-, han sido la base para el futuro concurso de ideas que debe convocar el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, para acometer la remodelación de esta plaza.

Según ha explicado a los periodistas la arqueóloga municipal, Rosa Ruiz, será dicho concurso el que "decida cómo musealizar" estos hallazgos que, mientras tanto, permanecerán "tapados" para protegerlos, ya que son "delicados".

No obstante, durante el jueves, viernes y sábado de esta semana se organizarán visitas guiadas a la zona para los interesados, con un cupo máximo de cinco personas, con el objetivo de evitar posibles contagios derivados de la covid-19.

Este miércoles el alcalde de Ávila, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, y el subdelegado del Gobierno en Ávila, Arturo Barral, han visitado los trabajos, acompañados por Rosa Ruiz, quien ha subrayado que se han encontrado "diversas fases del Alcázar", que se sabía que estaban.

El regidor ha indicado que, a partir de estas obras, se puede "confirmar que en el medievo ya había un alcázar defensivo en la ciudad de Ávila".

En el mismo sentido se ha expresado Arturo Barral, quien ha destacado que durante los trabajos se han descubierto "bastantes sedimentos", así como diversos elementos defensivos característicos de estos edificios.

Entre ellos la escarpa, un muro inclinado que permite pensar en la existencia de un foso; los bolaños, una especie de balas de piedra, o unos muros de más de dos metros de anchura, que podrían corresponder a diferentes época de la Edad Media.

Los trabajos se han centrado en una superficie de 200 metros cuadrados, con una profundidad de hasta tres metros, lo que ha permitido hallar los muros y suelos del cuartel construido en el siglo XVIII sobre los restos reutilizados del primitivo alcázar, de época medieval.

Este edificio, que pudo llegar a ocupar hasta 3.000 metros cuadrados y fue mandado reconstruir por Enrique IV, fue utilizado por el rey Juan II de Castilla y por los Reyes Católicos, llegando a acoger la que se conoce como "Farsa de Ávila", por la que se depuso en efigie a Enrique IV, siendo nombrado rey Alfonso de Castilla.

"Hay elementos que nos permiten pensar en ese alcázar de Alfonso VIII, uno de los reyes niños. Yo creo que el Rey Niño, que estuvo refugiado dentro del alcázar durante todas las guerras de sucesión en Castilla", ha argumentado la arqueóloga municipal.

Este histórico inmueble, del que ya no quedan restos a la vista, pertenecía a la Corona, hasta que pasó a manos del Ministerio de la Guerra en el siglo XVIII y, posteriormente, pasó a manos del Ayuntamiento de Ávila.

Su deterioro fue progresivo, llegando a estar ocupado por escuelas y alquilado por locales a pintores, de manera que en la década de los 30 del siglo XX comenzó una demolición que se prolongó hasta los años 50.