Sofía Ellar derrocha vitamina y energía en su concierto de Zaragoza

La artista Sofía Ellar ha eclipsado esta noche la sala Oasis de Zaragoza con un concierto lleno de energía, color y mucha vitamina que ha puesto fin a su gira Libre, un tour que le ha llevado a reencontrarse con ella misma y saber que quiere ver el vaso medio lleno con sus canciones.

La cantante ha arrancado la velada con 'Mundos', una canción que habla del futuro soñado en el pasado y que ha coreado a voz y palmas el público desde el primer segundo ante la especial sonrisa de Ellar, que ya brillaba acorde a su americana rosa y sus ojos plata antes de llegar 'Y 23' y sus famosas pipas Tijuana.

Ante este pistoletazo de salida lleno de emoción, Sofía Ellar se ha permitido cantar 'Libre', un tema que se dedica a sí misma y que le ha llevado a sonreír mientras se encendían los móviles, se disfrutaba de unas cálidas luces y ella se encargaba de atravesar el corazón de los allí presentes.

"La primera vez que estuve aquí fue en La Casa del Loco. Os quiero. Estoy muy emocionada de volver a Zaragoza porque siempre me habéis acogido de una manera especial y es la casa de nuestro director musical", ha agradecido.

Con una boa blanca rodeando el micrófono, y una joven que ha admitido "venir llorada de casa pero estar dispuesta a llorar más", la autora de Bañarnos en vaqueros ha confesado con Amor de Anticuario que sí es una especie de extinción y esa niña tan llena de vida que, todavía ahora, no quiere perder para crear canciones como Lorenzo y Catalina y Rocknrolles de Chiquillos.

Sofía Ellar ha asegurado que las Segundas partes entre suicidas pueden ser positivas si hay Cancha y Gasolina, Bulevares y deslices y Seis Peniques porque Primero de escalera no olvida Coral de arrecife ni Si es Roma Amor.

Con la Nota en Do, la chica vitamina ha mostrado Calma y no cantar ya a Media Tinta porque con este disco, en el que sigue siendo la niña de Patas de Alambre para su padre, quiere entregar energía y buenas vibraciones que sean sinónimo de "un ave fénix que resurge de las cenizas".

A pesar de ser invierno y a falta de unos días para Navidad, Sofía Ellar ha admitido que Zaragoza es un Verano con Lima constante y que sentirse Libre en esta ciudad es algo muy especial y que le llena de amor aunque haya días en los que se pueda ser todavía una Versión de Cobarde y "no pasa nada".

Los alrededor de mil asistentes han demostrado saberse todos los temas de la chica londinense, que no ha dudado en entregarse al completo en esta última cita ya fuera bailando o tirándose al suelo y que ha hecho que la capital aragonesa se contamine de este buenrollismo y no olvide a "ese Peter Pan que todos llevamos dentro". EFE

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