CÓMIC VENEZUELA

El periodista Ángel Sastre convierte en cómic sus coberturas en Venezuela

Pilar Martín.

Agencia EFE

Publicado el - Actualizado

4 min lectura

Pilar Martín.

Convencidos del poder del cómic como lenguaje periodístico, los periodistas Ángel Sastre y Jon Sedano presentan "Venezuela", una crónica en viñetas donde Sastre se convierte en una suerte de Tintin y superhéroe del siglo XXI para homenajear su profesión y poner el foco en éste país al que España ya "no mira".

Así lo ha explicado a EFE Sastre (Don Benito, 1981) con motivo del lanzamiento de este cómic (Planeta Cómics) en el que él es el protagonista, porque él es el que ha vivido todas las coberturas informativas que Sedano ha guionizado; en concreto más de 15 años al frente de los principales conflictos que han quedado "condensados" en esta obra.

Pero el motivo por el que han elegido Venezuela es porque se trata del país al que Sastre más ha acudido y al que más quiere volver: "he hecho 20 o 30 coberturas, y todas están metidas en el cómic. Elegimos un país que plasmase con intensidad el tipo de coberturas que yo hago. Si ahora Ucrania ha desplazado a Venezuela, durante la época de Hugo Chávez ha estado muy presente".

"Este cómic va dedicado a las personas y fotógrafos guerreros que iban en las marchas de 2017 en primera línea utilizando las cámaras como armas de guerra. ¿Cómo no vamos a mirar a Venezuela? -se ha lamentado Sastre- pero no estamos mirando lo suficiente y por eso es una reivindicación de este país que ha entrado en un triste letargo, donde hay un gobierno autoritario y donde la sociedad solo trata de vivir. España no está mirando a Venezuela como debería mirarla y ha bajado el interés informativo".

Por eso, y a través de viñetas dibujadas por Guillermo Fajardo y coloreadas por Juancho Velez, en este cómic Sastre es el hilo conductor de esas coberturas que vivió en primera línea, un trabajo que expone "abierto en canal", porque no sabe hacerlo de otra manera.

"No soy un reportero al uso, clásico -ha dicho este periodista secuestrado por Al Qaeda en Siria en 2015- De Tintín tengo poco, soy un poco salvaje. No hemos hecho ningún tipo de censura y se ve cómo me enamoro, cómo empatizo con los personajes, y eso me permite llegar a donde llego en mi trabajo".

Con este cómic ambos suman un título mas a la nueva ola de cómics periodísticos que inició Joe Sacco y que han continuado en España otros reporteros como Carlos Spottorno y Guillermo Abril. Pero -ha matizado Sedano- 'Venezuela. Crónicas de Ángel Sastre' tiene otro estilo".

"Hemos intentado diferenciarnos mucho de lo que hay ahora, no hemos roto ninguna pared establecida, sino que hemos puesto a Ángel como protagonista, como hace Sacco, pero con un cómic muy realista, al estilo americano. El problema es que la mayoría de las veces el periodista no está versado en bellas artes", ha explicado.

En este sentido, ha añadido Sedano, su pretensión es crear "una saga donde el hilo conductor es Ángel" y a través de él "recorrer el mundo y los conflictos que están latentes", ha añadido el encargado de unir las piezas de este puzzle de historias que, aunque tienen a las revueltas de 2017 como centro, los flashback hacia otras coberturas son continuos.

Y lo son a través no sólo de la viñeta, sino a través de fotografías reales que dan más dramatismo y realismo a este trabajo que realizan muchos periodistas que están en la primera linea de los conflictos.

Por su parte, Sastre ha confesado que este cómic es "un sueño hecho realidad" ya que, pese a que no es su primera incursión en el mundo de la viñeta, "Venezuela" es de "un nivel superior".

"Siempre he sido gran aficionado a los cómic, he dibujado cómics, y mi sueño era convertirme en un personaje de esos cómics que yo leía. Para mi el cómic es un arte que no tiene una crónica de prensa y verme ahí dentro es un sueño y aspiro a que continúe", ha afirmado.

Con este trabajo ya en sus manos, y en las librerías, Sedano y Sastre ven muchas posibilidades en esta obra ya que, han concluido, se trata de una "nueva vía de comunicación" para contar la vida a esos nuevos públicos que demandan "nuevas maneras" de narrar.