Diecinueve artistas se miran e interpelan en "El árbol de lo que aún no sabes"

Diecinueve artistas internacionales como Carla Black, Patricia Dauder, Dora García, Gego, Silvia Gubern, Rachel Harrison o Rachel Whiteread participan en la exposición "El árbol de lo que aún no sabes", en el CaixaForum Barcelona, donde se miran, se preguntan e interpelan las unas a las otras.

Comisariada por Caterina Almirall, la exposición se enmarca en el programa "Apoyo a la Creación'22. Comisart" y se ha concebido como un "conjunto" en el que las artistas comparten sus propuestas.

El título parte de una obra de Silvia Gubern y hace referencia a la "falta de certezas, la intuición, la búsqueda constante", así como al miedo, a la esperanza o la dimensión espiritual, en un momento de cambios.

La muestra invita a releer las piezas de las colecciones de la fundación La Caixa y del MACBA desde una perspectiva que "huye del paradigma de la originalidad y la individualidad para proponer una aproximación abierta, transversal y espiritual a las obras".

La recuperación de técnicas artesanales, el respeto por los materiales y la fragilidad del dibujo son elementos comunes de las diferentes artistas.

Caterina Almirall, junto a la jefa de las colecciones de arte de la Fundación la Caixa, Nimfa Bisbe, y la directora de CaixaForum Barcelona, Mireia Domingo, ha señalado en la presentación que las artistas de "El árbol del que aún no sabes" se sitúan "en un espacio compartido que no busca construir un discurso cerrado".

A su juicio, "explican, se equivocan, vuelven a explicar y se enfrentan a preguntas para las cuales no buscan respuesta. Toman el papel de anfitrionas con la humildad de la aprendiz. Nos piden que pasemos un tiempo con sus creaciones y que vivamos la complejidad de la obra inacabada, ha explicado la comisaria.

La exposición presenta obras de artistas de diferentes generaciones, algunas, referentes internacionales y otras menos conocidas.

La muestra se abre con "Pool" (2017), de Belén Rodríguez, una tela de algodón teñida y decolorada que "evoca la naturaleza líquida de la imagen" y que convive con una escultura-pintura de la norteamericana Rosemarie Castoro, "Spine on its side" (1970), un panel hecho a medida del cuerpo de la artista.

Una pequeña pieza de madera pintada, de forma geométrica, de María Luisa Fernández, se sitúa frente los paneles de Castoro, mientras que la serie "Artistas Ideales" pone en entredicho la idea del artista genial como una figura de autoridad.

Meret Oppenheim es otra de las participantes, igual que Charlotte Posenenske y sus tubos de ventilación industrial que "pasan a ser formas orgánicas".

"Sin título n.º 5" (1997), de Agnes Martin, se sitúa entre la abstracción pictórica y "la sistematización minimalista".

Silvia Gubern presenta dos dibujos en pequeño formato que aluden "al árbol como referencia a un conocimiento orgánico que va más allá de los sentidos, vinculado a la tierra y al aire".

Cerca de Gubern están tres dibujos de la ingeniera y arquitecta Gego, que saca partido al poder de la línea como "elemento generador de estructuras que pasan del dibujo al espacio".

A su lado, Leonor Antunes toma como punto de partida figuras de la historia del arte, sobre todo de mujeres, para crear "Anni #18", que rinde homenaje a la artista Anni Albers.

En "Místic" (1977), Aurèlia Muñoz personaliza "la conexión entre el cielo y la tierra" y Magda Bolumar plantea las posibilidades imaginativas del trabajo artesano a través de una acuarela que refleja "la mirada de la autora hacia la naturaleza y el mundo", según Almirall.

La artista vasca Damaris Pan en "Jinete" (2021) y Rachel Harrison con "Kouros Descends Stairs" plasman la abstracción y la improvisación.

En esta muestra circular, se proyecta la pieza audiovisual "La lección respiratoria" (2001), de Dora García, y también tiene su peso la artista Rosemarie Trockel.

La pieza "Finning" (2019), de Patricia Dauder y "Untitled" (1965), de Rachel Whiteread, son dos obras que se "reflejan" la una en la otra".

Valesca Soares utiliza técnicas sensoriales para crear entornos y experiencias acogedoras pensando el espacio del museo como un lugar "vivo y habitable" distribuyendo tres nichos de cera alrededor de la sala "para invitar al espectador a recuperar el sentido del olfato", ha explicado Almirall.

El circuito artístico culmina con tres esculturas orgánicas en plano horizontal de Karla Black que "juegan cromáticamente" con la pieza inicial de Belén Rodríguez, "Pool" (2017).