La antipoesía de Parra, la revolución de las letras chilenas

Este miércoles va a ser enterrado Nicanor Parra, el poeta eterno que fallecía a los 103 y que no podrá llevarse al más allá el Nobel de Literatura.

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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'No creo en la vía pacífica', 'Hay un día feliz', 'Tiempos modernos', 'Autorretrato', son algunos de sus poemas que podemos encontrar en obras como 'Hojas de Parra', 'Versos de Salón' o 'Poemas y Antipoemas', la obra más universal de Parra, la que siempre ha provocado más filias y rechazos y que causó una revolución dentro de las letras chilenas e hispanoamericanas allá por 1954, fecha de su publicación.

Hasta Neruda le preguntó: "¿Aspira a ser el mejor poeta de Chile?; "No, me conformo con ser el mejor poeta de Isla Negra", respondió Parra, en alusión al pueblo costero en el que vivía Pablo Neruda.

Autorretrato

Considerad, muchachos,

esta lengua roída por el cáncer:

soy profesor en un liceo obscuro

he perdido la voz haciendo clases.

(Después de todo o nada

hago cuarenta horas semanales).

¿Qué os parece mi cara abofeteada?

¡Verdad que inspira lástima mirarme!

Y qué decís de esta nariz podrida

por la cal de la tiza degradante.

En materia de ojos, a tres metros

no reconozco ni a mi propia madre.

¿Qué me sucede? —Nada.

Me los he arruinado haciendo clases:

la mala luz, el sol,

la venenosa luna miserable.

Y todo para qué:

para ganar un pan imperdonable

duro como la cara del burgués

y con sabor y con olor a sangre.

¡Para qué hemos nacido como hombres

si nos dan una muerte de animales!

Por el exceso de trabajo, a veces

veo formas extrañas en el aire,

oigo carreras locas,

risas, conversaciones criminales.

Observad estas manos

y estas mejillas blancas de cadáver,

estos escasos pelos que me quedan,

¡estas negras arrugas infernales!

Sin embargo yo fui tal como ustedes,

joven, lleno de bellos ideales,

soñé fundiendo el cobre

y limando las caras del diamante:

aquí me tienen hoy

detrás de este mesón inconfortable

embrutecido por el sonsonete

de las quinientas horas semanales.

La antipoesía de Parra es también utilizar el lenguaje del pueblo y los temas más terrenales como la muerte, el tiempo, la vejez .Temas que enfrentan al hombre común con sus dilemas, los temas de la vida corriente

No creo en la vía pacífica

no creo en la vía violenta

me gustaría creer

en algo pero no creo

creer es creer en Dios

lo único que yo hago

es encogerme de hombros

perdónenme la franqueza

no creo ni en la Vía Láctea.