La prueba con la que podrían diagnosticarte diabetes hasta siete años antes de que ocurra

Un reciente estudio publicado en BMC Medicine revela que ciertos compuestos presentes en la sangre

Alamy Stock Photo

Diabetes

Lorena Costa

Publicado el

3 min lectura

Un reciente estudio publicado en BMC Medicine revela que ciertos compuestos presentes en la sangre, concretamente el butirato y el isobutirato, podrían actuar como predictores tempranos del desarrollo de la diabetes tipo 2, incluso hasta siete años antes del diagnóstico clínico. 

La investigación fue liderada por un equipo del Institut d’Investigació Sanitària Pere Virgili (IISPV), el Instituto de Investigación del Hospital del Mar y el CIBERDEM, centrado en diabetes y enfermedades metabólicas. 

Analizando datos de más de 2.400 personas incluidas en el proyecto estatal Di@bet.es, y a lo largo de un seguimiento de siete años, los autores observaron que niveles altos de butirato e isobutirato al inicio del estudio se asociaban a una mayor probabilidad de desarrollar diabetes tipo 2, incluso tras ajustar por factores clásicos como obesidad, hipertensión y antecedentes familiares.

¿Qué son estos compuestos?

Ambos son ácidos grasos de cadena corta (SCFA, por sus siglas en inglés), generados en el intestino a partir de la fermentación de fibras dietéticas. Estos compuestos juegan un papel clave en:

  • Regulación del metabolismo energético. 
  • Mantenimiento del revestimiento intestinal. 
  • Modulación de la respuesta inflamatoria. 

Aunque una dieta mediterránea rica en fibra suele elevar los niveles de SCFA, el estudio subraya que esta asociación por sí sola no es suficiente para predecir el riesgo de diabetes. 

Diabetes

Hallazgos principales

  1. Asociación independiente: niveles elevados de ambos metabolitos al inicio del estudio se relacionaron con mayor riesgo de diabetes, incluso tras controlar variables como la obesidad, la hipertensión y antecedentes familiares. 
  2. Dieta y microbiota: se confirmó que una dieta rica en fibra aumenta los SCFA, pero no predice directamente la enfermedad. Sin embargo, estos ácidos grasos podrían ser señales metabólicas clave en la regulación inflamatoria y energética. 
  3. Nuevo paradigma preventivo: la detección temprana mediante perfiles de SCFA abre la puerta a estrategias personalizadas y más eficaces, adaptadas al perfil metabólico y microbiótico de cada individuo. 

Relevancia en el contexto de la metabolómica 

Estudios anteriores, como los realizados en la Universidad Autónoma de Madrid, habían identificado perfiles metabolómicos capaces de predecir la diabetes tipo 2 hasta incluso una década antes, vinculados a hábitos de vida poco saludables: dieta, actividad física, tabaquismo, alcohol y peso corporal. 

Según estos trabajos, los metabolitos generados por la microbiota intestinal y células musculares contribuyen significativamente a detectar el riesgo prediabético mucho antes de que la glucosa elevada se manifieste clínicamente. 

Prevención temprana y perspectivas futuras

Este hallazgo fortalece el concepto de prevención de precisión, donde se detecta riesgo metabólico antes de que la enfermedad se manifieste y se actúa de forma personalizada (dieta, hábitos, probióticos…). El seguimiento longitudinal de metabolitos ofrece un enfoque integral y potencialmente más efectivo que la simple identificación de glucosa alta. 

Necesidad de validación

Los autores del estudio recomiendan: 

  • Profundizar en la comprensión de cómo los SCFA influyen en la fisiología humana. 
  • Validar estos resultados en diferentes poblaciones y etnias. 
  • Integrar estos biomarcadores en protocolos clínicos estándar, evaluando su rentabilidad y eficacia real. 

El estudio revela que medir butirato e isobutirato en sangre permite identificar con años de antelación el desarrollo de diabetes tipo 2.  No obstante, es indispensable avanzar en la validación y optimización del enfoque antes de incorporarlo en la práctica clínica habitual.

Este hallazgo abre una vía distinta y prometedora: anticiparse a la diabetes mediante señales metabólicas tempranas, y hacerlo de forma personalizada. Un paso más hacia una atención sanitaria proactiva, personalizada y eficaz.