Un grupo de investigadores descubre la forma de paliar los síntomas previos a un episodio de migraña: efectivo en un estudio
Un nuevo ensayo clínico ha demostrado que un fármaco que se utiliza a menudo para la migraña resulta eficaz en el tratamiento de los síntomas que los pacientes experimentan antes de un episodio
Migraña
Publicado el
3 min lectura
En España, más de 5 millones de personas padecen migraña, según datos de la Sociedad Española de Neurología. De todas los que lo padecen, 1 millón y medio de personas tienen migraña crónica, y experimentan dolor de cabeza 15 o más días al mes. Esto supone que más de un 70% presenten una discapacidad grave y un 14% una discapacidad moderada.
La migraña es un trastorno neurológico complejo que, en ocasiones, incapacita a quien lo padece. A diferencia de un dolor de cabeza común, la migraña se caracteriza por episodios intensos y recurrentes de dolor que suelen concentrarse en un lado de la cabeza, aunque también pueden afectar a ambos lados.
te puede interesar
Este dolor suele ir acompañado de otros síntomas como náuseas, vómitos, sensibilidad extrema a la luz (fotofobia) y al sonido (fonofobia). En algunos casos las personas experimentan lo que se conoce como "aura" o síntomas premonitorios (prodrómicos) antes del episodio: alteraciones visuales como destellos de luz, puntos ciegos o dificultades para hablar.
Un nuevo ensayo clínico ha permitido lanzar un hilo de esperanza para aquellas personas que sufren esos síntomas premonitorios. El estudio ha demostrado que un fármaco que habitualmente se utiliza para el tratamiento de la migraña, también es eficaz para paliar los síntomas que preceden a este episodio.
el medicamento eficaz para los síntomas premonitorios
Un nuevo estudio clínico en fase 3, publicado en la revista Nature Medicine, ha demostrado que el medicamento ubrogepant, que generalmente se utiliza para aliviar el dolor de la migraña, puede también reducir de forma significativa los síntomas que anuncian la llegada de la migraña.
te puede interesar
El ubrogepant pertenece a una clase de fármacos llamados antagonistas del receptor CGRP (péptido relacionado con el gen de la calcitonina). Durante una crisis de migraña, se libera el CGRP, una molécula que provoca inflamación y dilatación de los vasos sanguíneos en el cerebro, lo que contribuye al dolor.
Este medicamento, que se consume vía oral, actúa bloqueando los receptores del CGRP y evita de esta forma su acción. Así mismo, reduce el dolor y otros síntomas migrañosos.
Los resultados publicados en la revista sugieren que podría ser el primer tratamiento agudo para los síntomas que preceden a la migraña y que tienen un impacto considerable en la vida de los pacientes que lo sufren. Así mismo, es la primera vez que un tratamiento muestra eficacia en la fase prodrómica de este trastorno.
un ensayo que permite avances científicos
La mayoría de los tratamientos que existen hasta ahora se centran en combatir la migraña una vez que los dolores de cabeza hayan comenzado. De hecho, la mayor parte de la investigación publicada en esta revista se centra en eliminar esas cefaleas. Sin embargo, muchos pacientes son capaces de prever la aparición de un episodio varias horas antes.
Tal y como ha declarado a la agencia Science media Centre (SMC) la neuróloga Dagny Holle-Lee, directora del Centro de Cefaleas Alemán Occidental: “Este estudio es el primero en investigar si la migraña puede interrumpirse de manera efectiva en su fase prodrómica”.
Migraña
¿Cómo se ha realizado este ensayo clínico?
En este análisis han participado 438 personas de 18 a 75 años con al menos un año de antecedentes de migraña, a los que se dividió en dos grupos. Cuando los síntomas premonitorios aparecieron, a los integrantes de uno de los grupos les administraron 100 miligramos del fármaco y a los otros les dieron placebo.
Los pacientes estaban convencidos de que el dolor de cabeza llegaría en un plazo de 1 a 6 horas. Durante un segundo episodio de síntomas previos a la migraña, al menos 7 días después, los participantes tomaron el tratamiento opuesto al primero que les habían administrado (ubrogepant o placebo).
Los resultados mostraron que a partir de la primera hora tras la toma de ubrogepant, los pacientes notaron mejoría en su capacidad para concentrarse. A las dos horas, menor sensibilidad a la luz. Y a las tres horas, disminución del dolor de cuello y la fatiga. Además, síntomas como el mareo o la sensibilidad al sonido también se redujeron en las siguientes 24 horas.