La reacción de la reina Letizia ante el desplante del embajador de Irán al no darle la mano

Los Reyes, Felipe y Letizia, han celebrado este miércoles en el Palacio Real de Madrid una de las citas habituales de inicio de año: la recepción al Cuerpo Diplomático en el Palacio Real. Un acto al que acuden buena parte de las 126 embajadas presentes en nuestro país y los casi 800 Consulados y al que ha acudido también el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el ministro de Exteriores, José Manuel Albares.

No han acudido, eso sí, los embajadores de Rusia y Venezuela, quienes aún no han presentado ante el rey sus Cartas Credenciales, ni tampoco representantes de Nicaragua, país que retiró a su embajador el pasado mes de marzo de España.

En definitiva, un evento formal, protocolario, en el que un acontecimiento ha sobresalido por encima del resto.

Tras saludar al personal diplomático de diveros países, cuando ha llegado el turno del embajador de Irán en España, Hassan Ghashghavi, el diplomático ha saludado decidido al rey pero no ha estrechado la mano de la reina Letizia. Tras estrechar la mano de Felipe Vi, el embajador ha continuado su camino hacia la salida. La cara de la reina ha sido de sorpresa ante el gesto realizado por el embajador iraní.

Lo sorprendente es que no es la primera vez que un acto así sucede con los mismos protagonistas. En 2019, en la Cumbre del Clima, en Madrid, el delegado de Irán tampoco estrechó la mano de la reina y, además de llevarse una mano al pecho, también inclinó la cabeza en señal de respeto.

El motivo del desplante del embajador iraní a la reina se debe a que desde la revolución islámica de 1979, los hombres no pueden dar la mano a las mujeres en público, motivo por el que Ghashghavi ha evitado saludar de este modo a la reina.