Cinco jardines de Madrid perfectos para el buen tiempo

Poco a poco van subiendo las temperaturas y los jardines abren sus puertas para el uso y el disfrute de los ciudadanos. Ofrecemos cinco estupendos jardines de la capital para pasar un día muy agradable.

 La Fuente del Estanque Ochavado, en El Retiro

Tiempo de lectura: 3' Actualizado 23:33

Estos jardines y parques que recomendamos son muy famosos y tienen zonas poco conocidas que merecen la pena ser visitadas.

Parque del Retiro: el 'pulmón' de Madrid es, sin duda, el parque por excelencia. No es el más grande toda la ciudad (125 hectáreas y más de 15.000 árboles, solo superados por la Casa de Campo) pero tiene su merecida fama ganada a pulso gracias a su ubicación en el centro de Madrid y su excelente variedad de oferta: muy agradables paseos, zonas verdes en las que poder sentarse, kioscos, terrazas, el lago e incluso una zona con barras para hacer deporte.

Su alto nivel de cuidado y sus muy amplios horarios (abierto todos los días) lo hacen perfecto para el buen tiempo. Especial atención merecen algunos de sus jardines: el jardín de Vivaces, los jardines de Cecilio Rodríguez (jardines clasicistas con aires andaluces), los jardines del Arquitecto Herrero Palacios, la Rosaleda (colección de rosas) y el Parterre Francés con el Ciprés Calvo.

Parque El Capricho de la Alameda de Osuna: otro clásico de la capital. No tiene el mismo nivel de fama del Retiro por hallarse a cierta distancia del centro pero merece toda la atención posible. Fue creado creado en 1784 por los Duques de Osuna y especialmente por la duquesa, doña María Josefa de la Soledad Alonso Pimentel. Destaca algo que no se ve a simple vista pero es una joya histórica: un búnker de la Guerra Civil que admite visitas guiadas.

El parque alberga una importante riqueza botánica, escultórica y artística. Contiene templetes, ermitas, fuentes, plazoletas y el palacio de los duques (que a partir de 2019 acogerá en sus tres plantas un museo dedicado a la duquesa de Osuna y a la época que representa, la Ilustración). El jardín ofrece tres estilos diferentes: el parterre o jardín francés, el paisaje inglés y el giardino italiano. También es de acceso gratuito pero el aforo máximo es de 1.000 personas.

El gran problema para los amantes de los animales es que no se les permite a éstos el acceso, y lo mismo para los amantes del deporte y los patines ya que las bicicletas y los patines están prohibidos. Dentro tampoco se puede jugar con la pelota, y tampoco se puede comer. Muchos límites, sin duda, pero la belleza del lugar merece la pena. Sólo abre sábados, domingos y festivos.

Madrid Río: las titánicas obras llevadas a cabo durante meses dieron como resultado un espectacular paseo abierto. Sin vallas ni puertas, es como el Retiro a nivel variedad: monumentos históricos, instalaciones de ocio y cultura, 17 áreas de juegos infantiles y mucho más.

Además permite ver emplazamientos como el estado Vicente Calderón (hasta que llegue su derribo), el Centro Comercial Príncipe Pío y acceso directo a la Casa de Campo. Sin duda, una de las opciones favoritas de miles y miles de personas que se acercan a él. Abierto siempre, sin límites ni horarios.

Casa de Campo: la susodicha está colindando con Madrid Río y es otro sitio estupendo para pasar un día rodeado de campo. Tiene 1722,60 hectáreas que lo convierten en el mayor parque público de Madrid y además lleno de ofertas para todos los gustos: los que quieran descansar tienen zonas verdes tranquilas, y los que quieran emociones fuertes no pueden dejar de visitar el Parque de Atracciones. Un término medio se encuentra en el Zoo, con animales tranquilos y otros más fieros.

¿Se prefieren las vistas espectaculares? Entonces el Teleférico es la mejor opción. También tiene instalaciones deportivas y recintos feriales. En estos momentos el inmenso estanque está vacío en situación de rehabilitación, pero volverá a estar lleno de agua para su uso con barcas. Está abierto todo el año sin límites pero tiene una pequeña restricción: cerrado al tráfico privado.



Parque Juan Carlos I: 160 hectáreas llenas de variedad con un olivar de más de 2.000 ejemplares, un lago, un auditorio, una colección de esculturas al aire libre y un centro de actividades.

¿Se hace poco? También hay una gran pista de patinaje, un lago y una ría donde practicar deportes y un servicio de alquiler de bicicletas gratuito. Los fines de semana se organizan multitud de talleres para los más pequeños. Gratis y abierto todos los días.