Ricardo Blázquez, 25 años después del asesinato de Miguel Ángel Blanco: "Fue un hasta aquí hemos llegado"

El cardenal, que ofició el funeral del concejal asesinado por ETA, afirma que para que haya pacificación total, no se puede acoger como héroes a los que salen de la cárcel"

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El 13 de julio se cumplirán 25 años del asesinato de Miguel Ángel Blanco a manos de la banda terrorista ETA. Un día más tarde, el entonces obispo de Bilbao, el cardenal Ricardo Blázquez, ofició la Misa funeral en recuerdo del político de Ermua.

El hoy arzobispo emérito de Valladolid, ha recordado en una entrevista concedida a 'Radio Euskadi' los sentimientos que experimentó en primera persona y toda la sociedad vasca en aquellos días desde el secuestro por parte de los terroristas hasta su posterior asesinato.“Fue una sacudida las noticias que íbamos recibiendo. Había sido dias antes liberado Ortega Lara y a los nueve días es secuestrado Miguel Ángel Blanco. Fue una especie de sacudida de la conciencia entre el temor, la preocupación, el rechazo frontal de lo que estaba aconteciendo. Fue una escenificación de lo que iba ocurriendo en la sociedad entera”, explica Blázquez.

Durante aquellos fatídicos días, el entonces titular de la diócesis bilbaína mantuvo contacto estrecho con su familia a través del párroco de Ermua. Y es que Miguel Ángel se caracterizaba por ser una persona simpática, disponible, músico, que participaba en los actos de su iglesia.

Tras recibir los disparos que luego acabaron con su vida, Ricardo Blázquez acudió al hospital de Aranzazu para acompañar a la familia. Luego, como recuerda el arzobispo emérito de Valladolid en la entrevista, llegó el funeral en una abarrotada parroquia tanto en su interior como en los aledaños: “El funeral transcurrió en el respeto y el rechazo inequívoco de la violencia”, ha expresado.

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"Lo que en otro momento se vivió como silencio, se convirtió en grito aquellos días”

Durante su secuestro, Blázquez partició en las manifestaciones que se produjeron en Bilbao, tal vez la más numerosa hasta el momento para mostrar el rechazo a la violencia y exigiendo la liberación del concejal del PP. Para el purpurado, aquello fue una sacudida en la conciencia de todos, incluido para los más tibios.

“Se produjo un hasta aquí hemos llegado, esto tiene que cesar. Fue un cambio colectivo de actitud. Se habló del Espíritu de Ermua. Al rostro de Miguel Ángel se unía esta injusticia tan grave de un joven que iba de comer a su casa para trabajar por la tarde, y lo secuentran de esta forma y ponen plazo a su asesinato. Se produjo en estos días una especie de comunicación en el espíritu, actitud y manifestaciones de rechazo a la violencia. Lo que en otro momento se vivió como silencio, se convirtió en grito aquellos días”, ha recordado.

Un cuarto de siglo después y más de una década desde que la banda terrorista ETA comunicó el cese de la violencia, Blázquez se muestra esperanzado en 'Radio Euskadi' por que la plena reconciliación llegue al País Vasco: “Para una reconciliación profunda hay que reconocer los fallos, los crímenes, las extorsiones y poco a poco se irá produciendo la pacificación”.

Asimismo, el arzobispo emérito de Valladolid ha reivindicado la generosidad de las víctimas del terrorismo, quienes “nunca se tomaron la justicia por su mano. Esto significa una generosidad y un respeto del orden constituido que es de admirar”.

En este sentido, ha advertido que no se puede “acoger como héroes a los que salen de la cárcel”, calificando estos hechos como “un escarnio”.

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