Miles de personas, unas 2.500 según la Guardia Urbana, han salido hoy a la calle en Barcelona para denunciar la especulación con la vivienda y exigir alquileres justos y asequibles.

La manifestación ha arrancado a las 18:00 horas de los Jardinets de Gràcia bajo el lema "Barcelona no está en venta. Defendamos nuestros barrios" y ha congregado a vecinos de la capital catalana y alrededores afectados por los altos precios del alquiler en el área metropolitana.

Pese a la lluvia, los vecinos han alzado su voz para decir "basta" al modelo de gentrificación que expulsa al vecindario de los barrios, como también lo han hecho hoy residentes de otras ciudades españolas como Madrid, Málaga, Sevilla, Valencia, Granada, A Coruña o Las Palmas de Gran Canaria.

En Barcelona, los manifestantes, muchos de ellos miembros de colectivos como el Sindicato del Alquiler o la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), han mostrado pancartas como "No a los aumentos abusivos en los alquileres" y "La vivienda es un derecho" y han coreado consignas como "Viviendas dignas ya" o "no nos echarán".

Han pedido derogar la actual Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) y asegurar contratos estables, con renovación automática, excepto cuando haya necesidad familiar de primer grado de la propiedad, y expropiar todas las viviendas en manos de grandes propietarios que hayan permanecido vacías durante dos años, para destinarlas al alquiler.

También han reclamado derogar las reformas laborales que "han promovido la inestabilidad y el aumento del empleo precario" e instaurar un turismo respetuoso con la convivencia vecinal.