Varios centenares de manifestantes han recorrido hoy las calles del barrio barcelonés de Nou Barris, en una marcha contra el racismo que se ha convertido en un clamor en recuerdo del mantero muerto en el barrio madrileño de Lavapiés y la concejal brasileña asesinada Marielle Franco.

La protesta ha sido convocada por la plataforma Unidad contra el fascismo y el racismo, bajo el lema "Derechos civiles y sociales para todos" en el marco de una jornada internacional de protesta que se ha celebrado en cerca de 70 ciudades de todo el mundo, según fuentes de la organización.

La manifestación se ha iniciado con un minuto de silencio por la muerte de un vendedor ambulante en el barrio madrileño de Lavapiés y en recuerdo de la activista y concejal de Río de Janeiro Marielle Franco, miembro del izquierdista Partido Socialismo y Libertad (PSOL) asesinada a tiros el pasado miércoles.

En las consignas y lemas coreados en la marcha ha estado presente el mantero senegalés fallecido, que ha provocado protestas que anteayer derivaron en altercados con barricadas y quema de contenedores en Lavapiés.

También han asistido a la manifestación representantes de la comunidad musulmana de Nou Barris, para denunciar el "acoso" que aseguran padecer por la inminente inauguración de una mezquita en este barrio barcelonés.

A la protesta han acudido además numerosos representantes de asociaciones antirracistas y organizaciones de inmigrantes, así como de los sindicatos CC.OO. y UGT y de Òmnium Cultural.