¿QUIÉN PRESIDIRÁ EL PARLAMENT?

La presidencia al Parlamento catalán es un misterio. ERC, que tendría que ocuparla en virtud del pacto alcanzado con JxCat , busca aún un nombre. La renuncia de Carme Forcadell a renovar al frente del Parlament, ha puesto en el punto de mira al diputado de Esquerra, Ernest Maragall, aunque en principio parece que se descarta su opción ya que él mismo aseguraba este fin de semana que “no está entre sus planes”.

En cualquier caso habrá un candidato independentista -por determinar- y otro de Ciudadanos, que será José María Espejo-Saavedra.

Maragall sí que presidirá la Mesa de Edad del Parlamento catalán, al ser el diputado de mayor edad, y lo hará junto a dos de los suyos, Gerard Gómez del Moral y Rut Ribas, -los más jóvenes-. Juntos serán los encargados de dar por abierta la sesión y de dar paso a  la votación de los siete miembros de la Mesa que formará el nuevo Parlamento catalán.

A tenor de los resultados del 21-D, salvo sorpresas, dos de sillas de la Mesa tendrían que ser para la lista de Carles Puigdemont, dos para ERC, dos para Ciudadanos, y una para el PSC pero de momento ni Junts per Catalunya ni ERC han dado a conocer los cuatro nombres que garantizarían la mayoría independentista en el órgano. Adivinar el tetris de la Mesa se hace más complicado porque JxCat ha ofrecido a los radicales de la CUP uno de sus puestos en la Mesa.

La Mesa es clave ya que es la encargada de admitir las resoluciones que se traten en la cámara, como la posible investidura telemática  de Puigdemont. Una decisión que no obstante, de producirse puede ser recurrida ante Tribunal Constitucional por el resto de grupos parlamentarios y por el Gobierno. Bastaría con su admisión a trámite para frenar la investidura.

PUIGDEMONT, ¿INVESTIDO A DISTANCIA?

En este panorama entra en juego Carles Puigdemont que sigue manteniendo un pulso desde Bruselas para recuperar la presidencia de la Generalitad, pese a las reticencias de sus aliados de ERC y  los informes emitidos por los letrados del Parlament que rechazan una cuestionada investidura a distancia. Los de Esquerra creen que será complicado hacer realidad esta investudura virtual. De hecho, en el acuerdo entre Marta Rovira y el president cesado solo se concreta la unidad en la votación para la Mesa, pero no la investidura.

Si no hubiera investidura, seguiría en vigor el 155, ya que su vigencia termina el día de la toma de posesión del nuevo Gobierno catalán.

Los miembros de la Mesa se eligen en tres votaciones, en primer lugar el presidente. Ganará quien obtenga mayoría absoluta, es decir el apoyo de al menos 68 diputados. Los independentistas pueden llegar a 65 votos, si suman los de JxCAT, ERC con los votos delegados de los tres presos y la CUP, mientras que el candidato de Ciudadanos puede llegar a 57 sumando los del PSC y PP. Como ninguno de los dos bloques alcanzará previsiblemente los 68 de la mayoría absoluta, se abriría una segunda votación para la que bastaría mayoría simple, por lo que es esperable que se proclame definitivamente un candidato independentista.

CORREN LOS PLAZOS ¿NUEVAS ELECCIONES?

Tras ser elegidos, los miembros de la nueva Mesa toman posesión de sus puestos y es entonces cuando el presidente declara constituido el Parlamento catalán. Entonces empieza a correr el tiempo. Se abre un plazo de 10 días hábiles en los que el presidente de la cámara  se reunirá con los portavoces de los distintos grupos parlamentarios para proponer un candidato a la investidura a presidente de la Generalidad. Antes del 31 de enero deberá convocarse su pleno de investidura.

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En la votación del Pleno,  el candidato necesita mayoría absoluta para ser investido. Si no logra ese apoyo a la primera, se puede repetir el pleno dos días después, cuando solo necesitará mayoría simple. Si a la segunda tampoco lo logra, se retoman las consultas del presidente del Parlament con los grupos.

Si pasados dos meses  no se ha logrado un nuevo Govern, los catalanes volverán a votar 54 días más tarde, es decir, ya entrado el mes de mayo.