El Comité de Disciplina de la FIFA amplió hasta el final del Mundial la suspensión al director de comunicaciones de la selección brasileña, Rodrigo Paiva, por agredir al jugador chileno Marcelo Pinilla en el partido de octavos de final jugado el 28 de junio en Belo Horizonte. Paiva fue suspendido en principio por un partido equivalente a la sanción inmediata que un futbolista recibe al recibir una tarjeta roja pero el comité amplió el alcance como consecuencia de un análisis más amplio de los hechos ocurridos en el intervalo del partido que brasileños y chilenos jugaron en el estadio Mineirao. La selección chilena, que fue eliminada por Brasil en octavos de final al cabo de una tanda de penaltis, denunció y presentó pruebas de que Paiva propinó un puñetazo en el rostro a Pinilla en medio de una trifulca registrada cuando los jugadores caminaban al vestuario. La FIFA aplicará la suspensión de la siguiente forma: un partido que ya cumplió el 4 de julio. Los otros dos que disputará Brasil en el Mundial, la semifinal del día 8 con Alemania y la final o el juego por el tercer puesto. Y un cuarto partido que queda en suspenso, si durante dos años no se ve involucrado en nuevos hechos de indisciplina. De reincidir, estará sujeto a otras sanciones, añadió la entidad en un comunicado.Al conocer la sanción inicial de un partido a Paiva, Mauricio Pinilla, delantero del Cagliari italiano, consideró "una vergüenza" tal decisión y calificó la actitud de su agresor como "más grave" que el mordisco propinado por el uruguayo Luis Suárez al italiano Giorgio Chiellini. "Suárez por una mordida arriesga su carrera. Un jefe de prensa, un partido por un golpe en la cara. ¿FIFA?", escribió Pinilla en su cuenta de Twitter.