La Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio se ha comprometido a construir una rotonda en la intersección entre la antigua nacional 340 y la carretera a Càlig (CV-135), para regular el tráfico que actualmente soporta este punto de la antigua carretera nacional. La construcción de la rotonda supondría la supresión del tráfico rodado por el paso subterráneo, que pasaría a ser sólo para peatones. Además, la Conselleria también asumirá la iluminación del tramo de la CV-135 que va desde la nueva variante de las 340 a la rotonda de la alcachofa, junto al puente del ferrocarril, un tramo donde hay muchos vecinos y que actualmente no está iluminado. En este caso, sólo habría que instalar las farolas, dado que la preinstallación ya está hecha. Estos son los dos compromisos que la alcaldesa de Benicarló, Xaro Miralles, obtuvo de la visita de la consellera de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio, María José Salvador, el pasado lunes, a las obras de mejora de la carretera Benicarló-Càlig, en el tramo que va desde Càlig hasta el Polígono Industrial de Benicarló. «Una obra -ha recordado la alcaldesa- muy reclamada por los dos ayuntamientos por la gran cantidad de tráfico que soporta diariamente». La alcaldesa ha señalado que la construcción de la rotonda supondrá una mejora muy importante de cara a la seguridad vial de aquel punto y ha avanzado que tratarán el tema en una próxima reunión en Valencia con el director general de Obras Públicas, Carlos Domingo. «La Conselleria -ha dicho Xaro Miralles- no tiene dinero para ejecutar grandes obras, pero sí que está dispuesta a asumir obras más pequeñas que mejoran la calidad de vida de la gente. Y eso es lo que nosotros queremos».