Este descenso, que podría llegar a significar en algunas zonas hasta ocho grados, comenzará a percibirse esta misma tarde, especialmente en la zona norte de Galicia para extenderse paulatinamente por el Cantábrico y del Ebro.La caída de las temperaturas será de entre seis y ocho grados en la zona noroeste a consecuencia de la entrada de una masa de aire atlántica templada e inestable que empujará "muy lentamente" a la masa cálida procedente del norte de África.Las comunidades que se verán más afectadas serán Galicia, donde se producirán débiles precipitaciones a lo largo de la tarde de hoy y la zona noroeste de Castilla y León, donde el cielo estará nuboso, con una bajada de entre cinco y seis grados.El sábado se producirán bajadas en la mitad norte de la península con un desplome de ocho grados respecto a las del viernes en las comunidades de Navarra, La Rioja y el País Vasco, según ha informado el portavoz de la AemetAsimismo también ha señalado que a lo largo de este fin de semana "se esperan precipitaciones o chubascos débiles en Galicia, Alto Ebro, Cantábrico y alguna tormenta en la zona de los Pirineos".Sin embargo, este viernes, en algunas zonas de la mitad este las temperaturas no variarán y se mantendrán algunos avisos por máximas."Donde menos se va a notar la bajada será en el cuadrante sureste de la mitad sur de la península", ha explicado Elizaga.Esta bajada será "puntual", ya que el domingo por la tarde empezarán a subir de nuevo por la zona oeste y el lunes se iniciará una subida continua de temperaturas.Pese a esto, "el próximo martes y, sobre todo, el miércoles, en el norte peninsular las temperaturas volverán a experimentar un descenso con incluso tormentas", ha informado Elizaga.Este descenso generalizado es una tregua tras los dos últimos días de julio y el primero de agosto marcados por las altas temperaturas en el interior de la Península y en varias zonas del centro y del sur, donde se han dado los 40 grados centígrados.Esta parte del verano, inmersa dentro de la llamada canícula, es considerada tradicionalmente la más calurosa del año y ello, pese a que inicialmente se había previsto que este año "no habría verano", según meteorólogos del la agencia francesa.Estas altas temperaturas han provocado también que se eleve el riesgo de incendios en la mayor parte del país, tanto insular como peninsular con riesgo extremo en la mayor parte de las comunidades.Solo Galicia, Asturias y Cantabria, las comunidades donde empezará la caída de las temperaturas el viernes está en riesgo bajo de incendios.Por otro lado, Protección Civil ha recordado la necesidad de no exponerse al sol, mantener los cuerpos suficientemente hidratados, especialmente en el caso de los niños y los ancianos