Messi, Ronaldo y Falcao viven en otro mundo. Lo de estos tres futbolistas es una película diferente. Pero en la tierra, el fútbol sevillano disfruta de dos de los mejores delanteros nacionales: Negredo y Rubén Castro. De momento, el sevillista gana la carrera por el pichichi por un tanto (14 goles). Rubén Castro le sigue muy de cerca. Lleva ya 13 dianas firmadas. “Estuve sin jugar tres partidos y sigo en la pelea por conseguir el trofeo de máximo goleador nacional. Solo tengo por delante a Negredo. El objetivo era superar los dieciséis goles del año pasado y voy por buen camino. Los rivales serán Soldado y Negredo”, explica el delantero, cuyo fútbol sigue creciendo en territorio verdiblanco. Curiosamente, esta atractiva amistad que mantiene con el gol no le ha servido para lograr la confianza de Vicente Del Bosque. Y ya empieza a perder la confianza: "La oportunidad era el año pasado, cuando terminé la liga muy bien. Más o menos ya sé que no voy a ir. Lo sigo haciendo bien para ver si algún día puedo ir, pero es complicado acudir a la Selección". Con el gol como argumento, Rubén aprovecha para prestarle su apoyo a su colega Jorge Molina y para destacar la llegada de Pabón: "Las críticas a Jorge no estuvieron bien. Le han motivado más para hacer lo que está haciendo ahora. En el poco tiempo que Pabón lleva aquí, nos entendemos muy bien. Ha venido a aportar cosas y se nota que es muy bueno”. Su relación con el gol le ilusiona y le estimula, aunque Castro insiste que el gran objetivo pasa por lograr el pasaporte europeo. No tiene dudas y es ambicioso: "Ahora podemos pensar en Europa. El equipo está con muchas ganas y hay que seguir en ese camino. Hemos conseguido la permanencia con diez partidos de antelación y estamos pensando en intentar conseguir plaza en Europa. Hay que ilusionarnos a nosotros y también a la afición”.